La presencia de Pablo Bruera ante el legislativo comunal había sido pactada desde la semana pasada para cuando finalizaran las tareas de emergencia en las zonas más afectadas por el temporal. Durante su exposición, el intendente calificó de "grave error" a su ausencia por estar de vacaciones en Brasil y se manifestó "convencido de que (su palabra) ha sido gravemente dañada". No obstante se manifestó dispuesto a "recuperar" la credibilidad y afirmó que la forma de hacerlo "es trabajar; no tengo otra manera".

Además, sostuvo que "nuestra ciudad necesita apoyo internacional para reconstruirnos, porque las obras (de infraestructura) tienen que ser realmente muy importante", y manifestó que después de la tragedia "tendremos que tirar los libros y empezar a escribir libros nuevos, para que se nos diga qué hacer".

"Si mi nombre pudiera servir para paliar un milímetro el dolor de alguien, estaría a disposición (la renuncia), pero estoy convencido de que poner en crisis institucional a la ciudad sería ponerla en un lugar donde se alejaría del sacrificio, la solidaridad y de ponernos de pie", sostuvo.