Algo más de dos mil personas se congregaron esta tarde en Madrid en las inmediaciones del Congreso de los Diputados, siguiendo el llamamiento de la plataforma ¡En Pie! a "asediar" la cámara baja del Parlamento español de forma "indefinida" hasta lograr la dimisión del gobierno de Mariano Rajoy. Un impactante operativo de seguridad acompañó la protesta.

Al final del día, la policía dispersó a los manifestantes cuando una decena de activistas antisistema empezó a lanzar objetos a los agentes que estaban detrás de las vallas. Los policías se pusieron el casco, los escudos y cruzaron la barrera a la carrera. A continuación, varios grupos de antidisturbios avanzaron por la plaza y desplazaron a los congregados en todas las direcciones, mientras muchos de los jóvenes les gritaban "asesinos".

Más temprano, durante la concentración, cinco personas, una de ellas menor de edad, fueron detenidas por llevar objetos que podían ser usados en disturbios, como petardos, un bote de ácido y piedras. Según medios españoles, el menor llevaba además en su celular instrucciones para hacer un cóctel molotov.

La protesta fue convocada por una autodenominada "Plataforma ¡En pie!", que llamó a un "asedio indefinido" del Congreso de los Diputados hasta que el gobierno de Rajoy dimita "en bloque" y se disuelva el Parlamento. Los convocantes llamaron a romper el cordón policial para llegar hasta las puertas del edificio. Una parte importante de los colectivos del movimiento 15-M se desmarcó ya hace días de la protesta porque no comparte métodos ni formas. También lo ha hecho la izquierda parlamentaria, incluidos los partidos que en otras ocasiones apoyaron o simpatizaron con las protestas en torno al Congreso de los Diputados.