A través de un comunicado, Alicia Castro aseguró que "no agravió" al premier británico cuando dijo que "fue tonto y suficientemente ineficaz" haber dejado trascender la postura británica sobre el Papa y la cuestión Malvinas en momentos en que el excardenal argentino era designado como obispo de Roma.

"La embajadora Castro se refirió exclusivamente al fracaso de una estrategia comunicacional. No estuvieron destinados como un agravio personal al primer ministro, ni a su investidura", agregó el texto en el que, además, se explicó que durante el encuentro con senadores "la embajadora mencionó que el primer ministro cuestionó al Papa, respecto a las homilías que hizo como obispo en 2008 y 2012, reivindicando la soberanía argentina en las Islas Malvinas".

En este sentido, la diplomática "expresó que era `tonto´ comparar el referendo entre 1513 habitantes de las Islas con la elección del Jefe de la Iglesia Católica, que reúne a millones de fieles en el mundo entero". "Los comentarios no intentaron ser ofensivos. Alicia Castro lamenta personalmente que algunos hayan elegido interpretar sus palabras de esa forma", añadió la declaración.

El texto, además, dejó claro que "la embajada argentina en el Reino Unido, reafirma su firme compromiso con el diálogo, la paz y el respeto entre nuestras naciones".