En ese sentido, el jefe de ministros defendió la decisión de la presidenta Cristina Kirchner al señalar que "no hay contradicción" en la política económica sino "ratificación" del rumbo, para "garantizar que los productos de la canasta estén abastecidos, a precios razonables".

Durante la habitual conferencia de prensa en Casa de Gobierno, Capitanich insistió en que cuando aparezca una oferta de precios por encima de lo acordado "automáticamente se tomarán las decisiones de política económica para garantizar los precios".

En el caso puntual del tomate, el funcionario indicó que la posibilidad de importar surgió tras una reunión con Alfredo Coto, quien dijo que "podía haber faltantes". "Luego los productores advirtieron que eso no sucederá; pues bien, entonces habrá que revisar los excedentes si los hay, pero acá no hay contradicción sino ratificación de un rumbo, que es el de cuidar el bolsillo de todos los argentinos", aclaró.

"Ahora, si se pretende hacer interpretaciones capciosas, esta cuestión va por cuenta de quienes las hagan", denunció.