El ministro de Economía, Axel Kicillof, subrayó que el país "será implacable" en el logro de un entendimiento que permita seguir adelante con la actual política de crecimiento e inclusión social. Kicillof precisó que durante la reunión que mantuvo ayer en París con las conducción del Club de acreedores, puso sobre la mesa "tres condiciones" consideradas clave por el gobierno para avanzar en un entendimiento: "la sustentabilidad" de la deuda, que "no se aceptarán condicionalidades" y que los términos del acuerdo "no sean a expensas del crecimiento y la inclusión social".

Durante una conferencia de prensa brindada en el Palacio de Hacienda, remarcó que "no vamos a discutir nuestro plan económico". El ministro detalló que Argentina mantiene una deuda con 16 de los 19 países que integran el Club de París, y que la mayor parte de ella proviene "específicamente de la dictadura militar". "La deuda con el Club ni la contrajo este Gobierno ni tampoco la llevó al default esta administración", subrayó Kicillof, quien explicó que la negociación "es parte del proceso de reestruturación y renegociación de la deuda que se inició luego del default del 2002".

Kicillof recordó que las anteriores negociaciones con el Club de París "venían precedidas por un paquete consensuado por el FMI", tras lo cual agregó que "está a la vista que hoy no hemos pactado con el Fondo ningún programa económico y hemos presentado una propuesta de lineamientos".

En cuanto a la cantidad de la deuda en cuestión, que oscila entre los 9000 y 10.000 millones de dólares, según los cálculos, "no se ha hecho una conciliación en detalle", ya que la definición del monto "es uno de los pasos previos para poner en acción un plan de pagos", explicó el funcionario. Kicillof se abstuvo de precisar los términos de la propuesta presentada ayer "porque es un primer lineamiento" y "los mismos pueden ser modificados. Además, podría poner en riesgo la negociación que se esta llevando adelante".

El titular del Palacio de Hacienda consideró "altamente positiva" la reunión que mantuvo ayer en París con el titular del Club, Ramón Fernández, quien mañana elevará la propuesta a los 19 países miembros, y advirtió que "estas negociaciones pueden llevar meses" ya que, entre otros aspecto, las decisiones del Club "deben tomarse por consenso". "Hay que despojarse de ansiedades y de información errónea" añadió, aunque reconoció que "soy muy optimista con respecto a esta negociación". Kicillof sostuvo, más adelante, que "no hay peor programa de pago con un acreedor que aquel que no se puede cumplir. En la Argentina hubo mucho de eso, sobre todo a fines del 2001, con el Blindaje y el Mega Canje. Si el acuerdo no fuese sostenible, sería realmente abstracto".