El letrado afirmó que su trabajo en el Corte Suprema "fue una linda experiencia, aunque demasiada prolongada", y aseguró: "Tengo ganas de hacer otras cosas". "Creo que los años que me quedan los puedo dedicar a reproducir. La vida de uno se termina; en consecuencia, puedo dejar algunos cuantos que hagan la misma locura, la perfeccionen y los haga mayores", indicó en diálogo con el matutino Tiempo Argentino.

Los dichos de Zaffaroni están relacionados a las declaraciones que él mismo realizó durante el año pasado y en las que confirmó su intención de retirarse de su cargo como ministro de la Corte. El magistrado sostuvo que no tiene "una misión" sino un "mandato que termina cuando cumplo la edad constitucional y tengo que retirarme".

Zaffaroni también señaló que su designación en el máximo tribunal en 2003 fue "un accidente político" producto de una coyuntura en la que "podrían haber convocado a otro". "Hay que tener cuidado con la autoestima y que no se le vaya a uno para arriba, que diga que se está donde se está 'porque me lo merezco'. Yo no soy juez, trabajo de juez, soy Raúl".