La querella se esperaba desde hace días, pero se retrasó por la oposición de los fiscales catalanes. El fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce, obtuvo esta semana el visto bueno de la cúpula del Ministerio Público, que integran 24 fiscales.

Según publicó el diario "El País" citando fuentes del entorno de Artur Mas y de CiU, su partido, la querella refuerza la estrategia del líder catalán para capitalizar la votación independentista. Mas y CiU quieren demostrar con ella que el jefe del Ejecutivo catalán está dispuesto a ir a por todas en el proceso secesionista, con la vista puesta en unas posibles elecciones anti cipadas.

En los últimos meses, CiU ha sido superado en las encuestas por los independentistas de ERC, que son ahora mismo la segunda fuerza en el Parlamento regional.

La querella se dirige también contra la vicepresidenta de su gobierno, Joana Ortega, que el 9 de noviembre compareció en varias ocasiones ante la prensa para dar avances de participación e informar sobre cómodiscurría la jornada, y la titular de Educación, Irene Rigau, porque para la votación se utilizaron centros educativos >públicos dependientes de su departamento.