El ministro principal de la región de Jiber Pakhtunkhwa, Pervez Jattak, confirmó que el ataque y precisó que hay también "decenas de personas heridas de diversa consideración", según informó el diario local Dawn. El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, condenó el ataque y aseguró que los culpables no "serán perdonados".

El jefe del Gobierno regional aseguró que los milicianos "entraron en la escuela vistiendo uniformes de la Guardia de Fronteras" y que 23 de los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados al hospital Lady Reading y los otros 60 a otro centro hospitalario.

"Hemos elegido la escuela del Ejército para el ataque porque el Gobierno está atacando a nuestras familias y mujeres", afirmó el portavoz talibán Muhammad Umar Jorasani. "Queremos que sientan el dolor", añadió.

Horas antes, el mismo portavoz había asegurado que sus milicianos irrumpieron en la citada escuela del Ejército y que tenían órdenes de no herir a los niños y sólo atacar a los militares que gestionan el centro.

Cinco horas después del inicio del ataque, el Ejército paquistaní informó que los seis talibanes que tomaron a cientos de alumnos y profesores como rehenes murieron."Cinco extremistas fueron abatidos por los comandos y uno detonó un chaleco explosivo al ser rodeado por las tropas", se indicó en un comunicado militar.