Antes de que la VII Cumbre de las Américas que se realiza en la ciudad de Panamá comience formalmente, Timerman dialogó con los medios argentinos y destacó que "es la primera vez desde 1956 que Estados Unidos y Cuba se sientan juntos en una cumbre continental, por lo cual esta Cumbre ya es un hecho histórico".

Además, recordó que en la pasada cumbre en la ciudad colombiana de Cartagena "muchos países advertimos que no íbamos a asistir a esta Cumbre si Cuba no era invitada", y en este sentido remarcó que "el debate político sí trae soluciones, ya que hoy Cuba participa de la Cumbre de las Américas".

"La Argentina está muy orgullosa de haber apoyado siempre la presencia cubana", concluyó el funcionario, quien con ironía lamentó la falta de un consenso en la elaboración de un documento final al señalar que "en muchas oportunidades no hubo consenso en documentos por la ausencia de Cuba y ahora que están los cubanos tampoco tenemos documento".

Timerman puso mayor énfasis en la defensa de los debates políticos sobre los puntos en los que los países de América no están de acuerdo mientras que el espíritu impulsado por Estados Unidos en la VII cumbre es no debatir cuestiones políticas sino sólo técnicas para un avance en acuerdos comerciales en la región.

En ese marco, se espera el encuentro de los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Estados Unidos, Barack Obama, tras la suspensión del país caribeño como miembro de la OEA, en 1962.