La aclaración llegó pocas horas después de que el Banco Popular de China anunciara una modificación en el mecanismo de fijación del tipo de cambio del yuan para acercarlo a su valor real de mercado, que tuvo como efecto inmediato una caída del 2 por ciento de la divisa china en comparación con el dólar. de

La medida del banco central de China (PBOC), que ejerce un férreo control sobre las oscilaciones en el tipo de cambio y cada día establece un precio medio (llamado "paridad central") del yuan frente al dólar, que permite que fluctúe (al alza o a la baja) hasta un máximo del 2 por ciento, representa la mayor revisión a la baja del valor de la moneda en dos décadas.

El tipo de cambio fijado hoy por el Banco Popular fue de 6,2298 yuanes por dólar, lo que supuso una devaluación del 1,86 por ciento respecto de los 6,1162 yuanes de la víspera, el mayor descenso diario en su valor desde que en 1994 el gobierno chino lo rebajó en un tercio.

"Como China mantiene un superávit comercial relativamente grande, el tipo de cambio real del yuan es fuerte, lo que no es del todo coherente con las expectativas del mercado", afirmó el PBOC. "Las condiciones económicas y financieras internacionales son muy complejas", admitió la entidad asiática, que destacó que el nuevo contexto internacional "trae nuevos retos" para la segunda economía mundial.

Los datos de comercio exterior del gigante asiático de julio mostraron caídas de las exportaciones y las importaciones del 8,3 por ciento y 8,1 por ciento interanuales, respectivamente. La devaluación del yuan hace más baratos los productos chinos, lo que se espera que permita una recuperación de las ventas al exterior que suavizaría los efectos de la desaceleración por la que atraviesa la economía china, que va camino de registrar su expansión más débil en 25 años.