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"Volvemos a decir que nos sobran los motivos para volver a las calles", enfatizó Cecilia Mancuso, militante de la organización Pan y Rosas al llegar la Plaza de Mayo, donde tuvo lugar el cierre del acto principal que se realizó en la ciudad de Buenos Aires.

Miembros de las organizaciones sociales y políticas y otras tantas autoconvocadas marcharon por el centro porteño con de carteles con las leyendas "basta de femicidios" y "basta de violencia contra las mujeres", tal como lo hicieron durante la multitudinaria convocatoria #NiUnaMenos del 3 de junio pasado.

Algunos de los otros reclamos fueron la exigencia de medidas de seguridad efectivas contra las redes de trata y el impulso de proyectos para la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, "ya que hay muchas mujeres que siguen muriendo en abortos clandestinos", añadió Mancuso en declaraciones a la Televisión Pública.

Esta mañana, organizaciones de derechos humanos presentaron una campaña para la "implementación efectiva" del derecho al aborto en los casos permitidos por la ley y afirmaron que esas acciones "se enmarcan dentro de las luchas contra la violencia de género".

La campaña "Tenemos Derechos, Estrategias para exigir el aborto legal en todo el país" fue impulsada por Amnistía Internacional Argentina, Católicas por el Derechos a Decidir, el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) y el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (Ela).

Su objetivo es "lograr la implementación efectiva del derecho al aborto en los casos permitidos por la ley desde 1921, es decir, cuando el embarazo pone en riesgo la vida o la salud de la mujer o cuando es resultado de una violación", explicaron las organizaciones en un comunicado.

Por otra parte, el programa provincial de Prevención y Atención de la Violencia Familiar y de Género bonaerense reveló que registró más de 3800 consultas entre enero de 2010 y junio de 2015, de las cuales el 44 por ciento fueron realizadas en hospitales públicos y 43 en Centros de Atención Primaria de la Salud.

De las 3867 consultas recibidas en ese período, casi un 55 por ciento correspondió a mujeres de entre 20 y 39 años, reportó un informe del ministerio de Salud bonaerense, cartera de la que depende el programa. El estudio mostró, además, que del total de consultas el 44 por ciento se realizó en hospitales públicos, mientras que el 43 se hizo en Centros de Atención Primaria y las restantes en secretarías y direcciones de Salud y Organizaciones no Gubernamentales.

La investigación expresó que "la mayor parte de estas mujeres sufren violencia física y psicológica, muchas veces en forma simultánea a las formas sexuales y económicas de la violencia", puntualizaron.