Todo empezó alrededor de las 9,30, a 97 kilómetros al noroeste de Rosario, cuando los delincuentes sorprendieron y redujeron a los guardias de la seccional policial, encerrándolos en los calabozos junto con el comisario. Luego, el grupo se dirigió a la sede comunal, donde se encontraba el intendente, Jorge Carcavilla, quien recibió un culatazo en la cabeza. De inmediato, tras amenazar a la tesorera, los ladrones se apoderaron de 80 mil pesos.

Poco después sustrajeron 180 mil pesos del banco local y terminaron el raid en el Correo, presumiblemente el objetivo principal del copamiento, frustrado porque el camión de caudales con el millón de pesos para pagar jubilaciones no había llegado en el momento del asalto.

Tras la fuga, comenzó la persecución policial. Al ingresar a la ruta nacional 11, en el kilómetro 419, en proximidades de la ciudad de Coronda, uno de los dos autos en los que huían dos de los ladrones volcó. Los dos resultaron heridos. Uno por los golpes recibidos por el accidente y otro por el tiroteo con la policía, que murió en el hospital "José María Cullen", de la ciudad de Santa Fe.