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Julio César Grassi, el sacerdote condenado a 15 años de prisión por el abuso de un niño alojado en la Fundación Felices los Niños que él dirigía, será juzgado por desvío de fondos de esa organización para pagar el alquiler de una casa quinta que habitó desde 2002, mientras se sustanciaba el proceso.

Grassi será juzgado por el Tribunal Oral Criminal 3 de Morón por el presunto delito de peculado previsto en el artículo 263 del Código Penal que prevé pena de dos a diez años de prisión. El juicio tendrá una duración aproximada de diez audiencias y la acusación estará a cargo de los fiscales Marcelo Papavero y Javier Ghessi, informaron fuentes judiciales.

El hecho que se le imputa a Grassi data de 2002, cuando el sacerdote se mudó a la casa quinta "La Blanquita", de 7200 metros cuadrados, frente a las instalaciones de su fundación, a la tenia prohibida la entrada, en la localidad bonaerense de Hurlingham, pagada con recursos de la propia fundación.

El cura habitó la quinta durante cuatro años hasta que el dueño denunció una deuda a raíz de la falta de pago de algunos meses, lo que derivó en la sospecha sobre el origen de los fondos con los cuales se pagaba el alquiler de la propiedad.

En mayo pasado, los abogados defensores de Grassi pidieron una probation, realizar tareas comunitarias en el penal de Campana, donde purga la condena por abuso sexual, pero el Tribunal Oral Criminal 3 de Morón, que integran los jueces Diego Bonnano, Raquel Lafourcade y Mariela Susana Moralejo Rivera, rechazó el planteo al considerarlo extemporáneo, pues ya había fijado fecha de juicio.

No es la primera causa por desvío de fondos que afronta Grassi, ya que en 2014, el programa PPT reveló cómo se desviaban donaciones dirigidas a la Fundación, tales como colchones y alimentos, hacia el penal de Campana, en donde ya estaba alojado, causa en la que el cura declaró en calidad de imputado en septiembre pasado.