Mientras, vecinos y ambientalistas de las ciudades entrerrianas de Colón y Gualeguaychú mantenían en el puente Artigas (Colón-Paysandú) el bloqueo a cinco camiones que intentaban pasar hacia la planta que la empresa finlandesa Botnia construye en Fray Bentos, en el vecino país.

A pesar de su evaluación negativa sobre los cortes fronterizos, Busti justificó la reacción de la sociedad civil entrerriana de cortar algunas rutas y puentes internacionales que unen Argentina con Uruguay, al considerar que "es la única manera de expresarse que tiene la población".

"La población ve la chimenea (de las papeleras) crecer, se vuelve loca y se manifiesta de esta manera. Yo creo que ésta es la manera en que la sociedad civil se ha expresado de buena fe hasta el momento", señaló el gobernador, quien se mostró a favor de que se acuerde la construcción de las plantas aunque "sin tal impacto ambiental".

Para esta tarde, los ambientalistas esperan que se conozca, alrededor de las 19 la resolución del juzgado Federal de Concepción del Uruguay sobre el tema.

En línea con la protesta que mantienen desde hace varios meses, el abogado Fabián Moreno Navarro, representante de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú, presentó un recurso de amparo ante el juzgado Federal de Concepción del Uruguay.

El reclamo fue realizado porque el grupo de ambientalistas considera que el tránsito de los camiones por la Argentina se enmarca en la figura de "tentativa de contaminación", utilizada en la denuncia formulada el jueves pasado por el gobierno de Entre Ríos contra los directivos de las empresas Ence y Botnia.

Según se informó, la movilización que se llevaba a cabo hoy en el puente internacional sobre la ruta 135 tenía como objetivo bloquear a los camiones que transportaban estructuras metálicas hacia Uruguay, pero no impedía el libre tránsito vehicular como en otras oportunidades en que los cortes fueron totales.

En los últimos días, el presidente uruguayo Tabaré Vázquez defendió la instalación de las dos plantas de celulosa y afirmó que no se dejaría "patotear", en respuesta a los reclamos realizados por la organización ambiental Greenpeace.

En ese marco, Busti respondió al mandatario uruguayo y señaló que "con ese patrioterismo se deja de lado lo importante que es el impacto ambiental".

Para el gobernador, deben tomarse las recomendaciones de Greenpeace y "exigirle" al Uruguay "parámetros ambientales" que en la actualidad se exigen en Europa.

Busto habló de un "efecto negativo" de los cortes pero aclaró que "esto que es una manifestación legítima, despierta el nacionalismo en el Uruguay y deja la cuestión técnica que es lo que hay que discutir, que es que estamos jugando la suerte de nuestra ecología, del medio ambiente".

En tanto, ratificó que continuarán sus acciones ante "todos los organismos de derecho que estamos usando hasta ahora" aunque casi descartó presentarse ante el Tribunal Internacional de La Haya porque, en caso de iniciar un juicio ante ese foro, "se van a tardar tres o cuatro años" y "no se va a solucionar el problema".

Fuente: DyN