El derecho a la intimidad del verdadero "caníbal de Rotemburgo" tiene más peso que la libertad de expresión artística y cinematográfica, consideraron los magistrados de la corte. Pese a que Armin Meiwes ha generado gran interés entre los medios de difusión con sus actos sin precedentes en la historia judicial alemana, eso no significa que tenga que ser objeto de un filme de horror, expresaron los jueces en su sentencia.

Meiwes, un técnico en computadoras de 44 años, quien está siendo juzgado por la Audiencia Provincial de Francfort por presunto "asesinato" en 2001 del ingeniero informático berlinés Bernd Juergen Brandes, de 43, "para satisfacer instintos sexuales", quería impedir el estreno de "Butterfly", cuyo título para el mercado alemán era "Rohtenburg".

El abogado de Meiwes, Harald Ermel, había interpuesto una segunda demanda ante la corte, tras haber perdido el juicio en primera instancia, por considerar que la cinta vulneraba el derecho a la intimidad de su cliente.

La producción estadounidense, dirigida por Martin Weisz y protagonizada por Thomas Kretschmann, quien encarna al caníbal, es interpretada asimismo por Thomas Huber y Keri Russell. Marco Weber, productor del filme, afirmó que la cinta no está basada en la macabra historia de Meiwes, sino inspirada en ella y en otros casos similares.

Meiwes y Brandes se conocieron por internet y tras mantener relaciones homosexuales, en la casa del primero, en Rotemburgo, ambos decidieron grabar en vídeo las escenas de canibalismo que habían planeado de común acuerdo.

Meiwes fue condenado en un primer juicio en Kassel por homicidio por encargo a una pena de ocho años y medio de carcel. Pero el fiscal apeló la sentencia ante la Suprema Corte Federal Alemana de Justicia por entender que era demasiado leve. La Suprema Corte decidió finalmente anular ese proceso y ordenó el comienzo de uno nuevo en Francfort.

El nuevo juicio se extenderá probablemente hasta comienzos de mayo próximo, debido a la aparición de 37 carpetas con documentación de las investigaciones policiales que antes no habían sido elevadas al fiscal por entender las autoridades de seguridad que no eran relevantes para el proceso. El Alemania el canibalismo no está tipificado como delito en el código penal y la horrorosa historia de Meiwes no tiene antecedentes jurídicos en este país.

Fuente: AFP