En lo que fue un encuentro previo de preparación de la reunión entre Kirchner y Prodi, el canciller Jorge Taiana dialogó esta tarde con su colega Massimo D`Alema, con quien definió una agenda de trabajo tendiente a volver a acercar a ambos países.

En declaraciones formuladas en la sede de la ONU, Taiana reconoció que D`Alema le había expresado su preocupación por la situación de los "holds out" y consignó que él le respondió que "no habrá ningún cambio" de Argentina en ese aspecto.

Con la crisis del 2001 la histórica relación entre Italia y Argentina comenzó a atravesar una etapa de enfriamiento, producto de la postura asumida por el ex primer ministro derechista Silvio Berlusconi, un activo defensor de los "holds out" (bonistas que quedaron afuera del canje de deuda).

"Existe la decisión política de relanzar la relación", afirmó Taiana en diálogo con los periodistas, quien anticipó que antes de fin de año habrá una reunión de vicecancilleres de ambos países y que a principios del 2007 el encuentro se repetirá a nivel de cancilleres, según lo acordado con D`Alema.

Por otro lado, el canciller italiano quiso saber también sobre la deuda con el Club de Paris, a lo que Taiana respondió que esa cuestión ya había sido abordada en estos días en Singapur y que de allí surge que "Argentina tendrá una propuesta".

El Club de Paris reúne a algunas de las naciones más poderosas del mundo, acreedoras de la Argentina, a quienes el país adeuda cerca de seis mil millones de dólares estadounidenses.

La reforma que un grupo de países -entre ellos la Argentina e Italia- reclama en el ámbito del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas fue otro de los puntos abordados entre Taiana y D`Alema.

En tanto, como parte de la agenda de trabajo pautada entre los cancilleres, se incluyeron reuniones durante lo que queda del año de la Mesa de Consulta Argentina-Italia, de la Comisión Mixta Cultural y del Foro de Diálogo Argentina-Italia.

El encuentro entre Taiana y D`Alema se desarrolló en uno de los boxes de la planta baja de la sede de la ONU, en pleno Manhattan.

Fuente: Télam