El audio con la voz quebradiza de Cristian en pleno cautiverio fue emitido esta mañana por Radio Continental y corresponde a un casete remitido a sus familiares por los secuestradores para demostrar que el joven seguía con vida dos meses después del rapto.

La grabación, que forma parte del expediente judicial, es breve y contiene tramos escalofriantes: "Por favor pagá por mi vida, por lo que yo valgo porque soy tu hijo, yo me jugué por vos, yo fui preso por vos", le reclama a su padre.

El destinatario del mensaje era Juan Pedro "Vasco" Schaerer, padre de Cristian y ex ministro de Salud de Corrientes, exiliado en Paraguay desde 1999, como consecuencia de las graves acusaciones penales que pesan sobre sus espaldas en seis causas iniciadas por presuntos hechos de corrupción.

El dato que proporciona Cristian en la cinta, respecto de que fue encarcelado por defender a su padre, tiene que ver con un incidente protagonizado por el joven en la frontera entre la ciudad formoseña de Clorinda y Paraguay, cuando personal de Gendarmería lo detuvo, en momentos en que intentaba pasar el límite internacional en su Mercedes Benz.

En aquella oportunidad su padre lo aguardaba a pocos metros, en territorio paraguayo, y pudo ver cómo su hijo era obligado a ingresar a edificios de las fuerzas de seguridad porque se presumía que el ex ministro ingresaría al país para auxiliarlo.

En su mensaje, Cristian hace referencia a su cotidianeidad de estudiante aplicado, sin excesos: "Soy un chico que no tomo, que no salgo a la noche, que tengo una vida sana, fui preso para defenderte, sabes todo lo que yo sufrí", recordó a su padre.

En algunos segmentos de la grabación la voz del joven secuestrado se torna difícil de entender y al menos en un momento es notorio su quiebre emocional.

Pero sí puede escucharse con nitidez el reclamo final a su padre, en el que alude a cheques guardados en algún lugar de la casa familiar.

Tras repetir a su padre "pagá por mi vida, por favor", el joven recuerda un encuentro a solas de ambos, en el que revela la existencia de recursos suficientes para hacer frente al pedido de rescate de sus captores.

"Cuando aquella noche vos fuiste consciente que yo estaba con vos, sacaste de abajo de tu cama, en el closet de la pieza, tres cheques... Esos cheques son los que tenés que pagar ahora para que yo viva", finaliza la cinta, de cuya existencia los medios sabían, pero sin haber tenido, hasta el momento, acceso al contenido.

En noviembre de 2003, después de esta prueba de vida, la madre de Cristian, Pompeya Gómez, viajó personalmente hasta Ciudad del Este, en la Triple Frontera, y entregó a un integrante de la banda 273.000 dólares en efectivo.

Sin embargo, los captores interrumpieron las negociaciones y jamás liberaron a la víctima, que sigue en calidad de "desaparecido", de acuerdo a la figura legal utilizada por el fiscal de la causa, Oscar Resoagli.

Resoagli, en tanto, puso en duda hoy el relato de una testigo paraguaya según el cual el joven correntino fue asesinado en 2004, dado que "esa misma mujer en otra oportunidad nos aseguró que Cristian está con vida".

Fuente: DYN