Poco antes, la policía informó de que dos hombres encapuchados y armados atacaron e incendiaron un autobús en la localidad de Blanc Mesnil, a las afueras de París.

Según estas fuentes, el conductor y unos 15 pasajeros que estaban a bordo fueron amenazados y obligados a bajar del vehículo sin que hubiera que lamentar heridos. Los dos agresores rociaron el autobús con gasolina y le prendieron fuego.

El jueves, tres autobuses fueran atacados y quemados en París, uno de ellos por un comando armado con pistolas, un hecho inédito en Francia, lo cual obligó al ejecutivo a aumentar la presencia policial con el fin de garantizar la seguridad en los transportes públicos.

Este viernes se cumple un año del estallido de una ola de violencia que castigó durante tres semanas estos barrios marginales de París y de otras ciudades francesas.

La revuelta estalló cuando dos jóvenes de Clichy sous Bois, en la periferia de la capital francesa, fallecieron electrocutados al refugiarse en un transformador mientras huían de la policía.

El incendio de este autobús en Blanc Mesnil fue el único hecho violento que hubo que destacar en esta jornada, en la que la mirada del gobierno y la policía estaba fija en estos barrios conflictivos por miedo a un rebrote de violencia.

Este viernes se cumple un año del estallido de una ola de violencia que castigó durante tres semanas los barrios marginales de París y de otras ciudades francesas.

La revuelta estalló cuando dos jóvenes de Clichy sous Bois, en la periferia de la capital francesa, fallecieron electrocutados al refugiarse en un transformador mientras huían de la policía.

El viernes por la mañana, unas 600 personas desfilaron en silencio por las calles de Clichy sous Bois en recuerdo de los dos adolescentes fallecidos.

"Un año después, debemos mostrar nuestra emoción con dignidad y tranquilidad. Francia y el mundo nos están mirando. Mostremos quiénes somos", pidió el alcalde de la localidad, Claude Dilain, del Partido Socialista.

Fuente: AFP