"Nosotros tenemos vocación de diálogo pero si en los próximos días no obtenemos respuestas iniciaremos medidas de fuerza para defender el derecho laboral de nuestros compañeros sumando a los trabajadores de otras plantas", advirtió el titular del Sindicato de Obreros Marroquineros (SOM), Sergio Fontanella.

Las acciones fueron respaldadas por la Federación Argentina de Trabajadores de la Industria del Cuero y Afines (FATICA).

El conflicto se inició el lunes último cuando la curtiembre cerró el sector de corte y dejó en la calle a un centenar de obreros.

Ante a esta situación, los trabajadores marcharon desde la planta, ubicada en Casacuberta y General Madariaga, hasta la delegación Avellaneda del Ministerio de Trabajo. Allí se reunieron con funcionarios y empresarios pero como no hubo acuerdo se pasó a un cuarto intermedio hasta el miércoles próximo.

"La empresa sólo quiere pagar 50 por ciento de las indemnizaciones y hasta ahora sólo nos ofreció abonar una deuda que tiene con los trabajadores, por eso no aceptamos", detalló Fontanella.

El gremialista explicó que "esta situación que afecta a toda la industria curtidora se generó como consecuencia de un cóctel de causas que van desde el impacto negativo del aumento en el precio del cuero hasta los bajos reintegros que tienen las empresas que exportan".

Fontanella indicó además que "cada vez son más las curtiembres que piden el procedimiento preventivo de crisis, despiden gente o directamente cierran".

En este sentido, el sindicalista realizó un llamado al Gobierno para que "busque soluciones urgentes y no permita que se caigan los puestos de trabajo de una actividad dinámica que tiene un alto valor agregado".

Antes de ser despedidos, los obreros de Espósito habían sufrido una reducción de 30 por ciento en sus salarios.

El área de corte de la curtiembre llegó a emplear unos 500 obreros pero la crisis que atraviesa el sector provocó que la empresa iniciara una paulatina reducción de personal hasta llegar la instancia del despido.

Fuente: DYN