La Secretaría de Seguridad de Río de Janeiro no confirmó en principio si en los nuevos ataques y tiroteos hubo víctimas mortales, y tampoco se sabe si estos nuevos ataques pueden atribuirse, como los de ayer, a grupos vinculados al narcotráfico.

Ayer, una serie de ataques presuntamente organizados por el grupo criminal Comando Vermelho provocó pánico en la ciudad, donde murieron 18 personas, 7 de ellas carbonizadas, en el incendio de un ómnibus en una de las vías centrales de acceso a Río, la Avenida Brasil.

La ola de violencia siguió a la noche con el incendio de dos ómnibus, en Niteroi y en la Bajada Fluminense, y tiroteos registrados hasta esta esta mañana en diversos puntos de la ciudad, pese al fuerte dispositivo de seguridad desplegado por la policía.

El miedo a más incendios hizo que las 48 empresas de transporte público de Río retiraran de las calles sus vehículos a las 23, sin aviso previo, por lo que centenares de personas quedaron a pie.

Los nuevos tiroteos tuvieron lugar en vías centrales de Río como la Linha Vermelha, paso obligado para quienes se trasladan desde el aeropuerto internacional Tom Jobim para entrar en la ciudad,.

También hubo tiroteos entre supuestos delincuentes y policías en la región de Duque de Caxias, en la periferia de la ciudad, pero las autoridades no informaron hasta la mañana de hoy sobre los motivos de los disparos que asustaron a los automovilistas que pasaban por esas zonas.

Un grupo de hombres armados atacó en esa misma zona la fachada del Centro Cultural Oscar Niemeyer, con alrededor de 13 disparos, según informó la policía.

Tras la jornada de violencia, los comercios de la ciudad cerraron anticipadamente sus puertas y las calles de Río, en esta época repleta de turistas, aparecieron vacías al final del jueves.

Y para evitar nuevas acciones criminales y garantizar la seguridad durante la tradicional fiesta de Fin de Año, el Réveillon, las policías civil y militar desplegaron desde anoche a 20.734 efectivos en las calles, mientras hoy seguía la ocupación en una veintena de favelas.

Según el último informe de la Secretaría de Seguridad Pública, hasta las 22 de anoche se habían registrado 15 ataques en la región metropolitana de Río, y 7 sospechosos fueron presos.

Desde esta misma dependencia se especuló con que la orden de los ataques partió de presos que temen un traslado durante el 2007, atento al cambio de autoridades en las gobernaciones locales, según el portal del diario Folha.

El Secretario de Seguridad Pública, Roberto Precioso, aseguró que los ataques fueron planeados por los delincuentes presos, que temen que el cambio de autoridades penitenciarias que acompañará al gobierno estatal que asumirá el lunes endurecerá el régimen disciplinario.

En tanto, el secretario de Administración Penitenciaria, Astério Pereira dos Santos, dijo que estos hechos son una reacción frente al accionar de los "comandos justicieros", integrados por policías y ex policías, que salen a matar presuntos delincuentes por las favelas de la ciudad.

De hecho, en algunos panfletos que se difundieron ayer, los presos acusaban al gobierno local saliente de alentar a estos grupos parapoliciales.