El convenio, de colaboración recíproca, permitirá que las fuerzas de seguridad de ambos países mantengan una comunicación estrecha que permita actuar con mayor eficacia contra las drogas, el blanqueo de capitales y el desvío de precursores químicos.

Con la puesta en marcha de estos acuerdos, un caso como el de las dos modelos argentinas, María Belén Téllez y Jésica Almada, detenidas por su presunta participación en el tráfico de drogas, hubiera sido comunicado inmediatamente a las autoridades argentinas, dijeron fuentes consultadas.

Este acuerdo entre España y Argentina es de primordial interés para la policía española, ya que "América Latina constituye un área geográfica prioritaria siendo el origen de las principales rutas de drogas, en primer término cocaína, con destino a la península ibérica y el resto de Europa".

Documentos del Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO), de la Secretaría de Estado de Seguridad afirman también que "Latinoamérica es receptora cada vez con mayor frecuencia de drogas de síntesis producidas en Europa".

En ese sentido, el llamado Gabinete de Análisis y Prospectiva (GAP), que analiza información sobre el control de la oferta de drogas en España, mantiene permanentes contactos con los responsables policiales, aduaneros y judiciales de la mayor parte de los países de América de Sur.

En ese marco, establecen foros y reuniones de intercambio de información y experiencias sobre los "modus operandi" de las organizaciones internacionales del narcotráfico que actúan a ambos lados del Atlántico.