"La educación sexual no debe reducirse sólo al aspecto genital, sino que necesita extenderse al aspecto más abarcativo de la sexualidad, el de los valores y la educación para el amor", se explica en la publicación de la Conferencia Episcopal Argentina.

El texto de 150 páginas, titulado "Educación para el amor", dice sustentarse "en valores", promociona los métodos naturales de regulación de la natalidad, difunde la castidad para evitar enfermedades de transmisión sexual, promueve la paternidad "responsable", e insta a la vida sexual dentro del matrimonio.

También crítica la utilización del preservativo, el DIU (Dispositivo Intra Uterino) y la "píldora del día después", y rechaza los programas oficiales que, al entender de la Iglasia Católica, auspician la promiscuidad y la precoz iniciación sexual.

Para la Iglesia, la finalidad de esas campañas es simplemente extender al sistema escolar "una falsa" educación para experimentar el sexo "sin riesgos", y no evitar los embarazos adolescentes que, según cifras oficiales, promedia los tres mil casos anuales.

"Una relación sexual fuera del matrimonio es pecado no sólo por el hecho de estar fuera del matrimonio, porque así lo dice la ley (de Dios), sino por convicción de saber que esa pareja no tiene tanto contenido de amor como para expresarlo en una forma más elevada de relación, como es el acto sexual. No tiene ese altísimo contenido de amor justamente porque no se atreven a tomar el compromiso matrimonial", puede leerse en el documento.

En tanto, en el capítulo dedicado a la planificación familiar se subraya que "es un privilegio y una obligación que tiene la pareja decidir con amor el número de hijos que desea tener, cuando los desea tener, siempre que el motivo para planificarlo no sea egoísta".

Aunque los obispos reconocen que llevar a la práctica este programa en las escuelas puede tonarse "difícil", invitan a los padres a educar en este campo y a no abdicar ese derecho-deber que les pertenece y que no pueden suplir otros niveles de educación.

El manual, que demandó más de tres años de elaboración, aunque pareciera de hace tres mil, está orientado a padres y docentes, y requirió -según se explica- consultas a profesionales y organismos especializado en esta materia, entre otros al propio Instituto de Bioética de la Universidad Católica Argentina.

Fuente: DyN