En su alegato esta mañana, la fiscal Lorena Pascual mantuvo la calificación con la que la causa fue elevada a juicio oral y público, por lo cual no satisface a la familia de Piccioli que pretende un mayor pedido de castigo para Petrocchi, de 57 años de edad.

La fiscal hizo hincapié en que el acusado "es una persona que nunca había tenido antecedentes" y resaltó que "no es un peligroso delincuente habitual, perverso o energumeno".

De todos modos mencionó "la futilidad del motivo que lo llevo a matar" a Piccioli y consideró que "agrava su conducta el uso de proyectiles de uso prohibido" en el arma con que asesinó al joven automovilista.

"Tengo el deber de ser la voz de esa victima y es por eso que solicito se condene a Edgardo Alejandro Petrocci como autor del delito de homicidio simple y se le imponga la pena de 14 años de prision", remató la funcionaria del Ministerio Público.

Esta tarde exponía su alegato el abogado José Licinio Scelzi, que representa a la querella, o sea la familia Piccioli.

Se prevía que el letrado iba a pedir que Petrocchi sea condenado por "homicidio agravado por alevosía", pero tal requerimiento quedará supeditado al de la fiscal, porque en la Justicia bonaerense la querella no puede solicitar una pena mayor que la del Ministerio Público.

En tanto se sabe que los abogados defensores Ricardo Ruggiero y Javier Raidan pedirían la absolución alegando la inimputabilidad, sobre la base de que habría actuado en un estado de emoción violenta, o bien esgrimirían el atenuante de la legítima defensa que tiene penas excarcelables.

Petrocchi, quien al cometer el hecho era gerente de una agencia de seguridad privada, llegó al juicio detenido, acusado de "homicidio simple".

Pero si se considera que el delito estuvo agravado por alevosía, por ejemplo, podría recibir hasta reclusión por tiempo indeterminado.

Luego de escuchar los alegatos, los jueces Patricia Toscano, Javier Mariani y Mario Yuniz decidirán cuándo darán a conocer el veredicto.

Al declarar el martes en la audiencia, el acusado reconoció haber efectuado el disparo que acabó con la vida de Piccioli, pero dijo que no tuvo intenciones de matarlo sino de amedrentarlo y sostuvo que perdió el control luego de que la víctima golpeara su auto.

El hecho se produjo el domingo 9 de octubre de 2005 a las 19.15, cuando Pablo Piccioli y su hermano Andrés, de 22 años, regresaban a la Capital Federal desde el country Indio Cuá, en Exaltación de la Cruz, a bordo de un Renault Clío por la ruta Panamericana.

Aparentemente, Petrocchi, quien conducía un Daihatsu Charade color rojo, realizó una brusca maniobra y rozó el auto en el que viajaban los hermanos.

Al llegar al peaje de Pablo Nogués los hermanos Piccioli se bajaron del auto y le recriminaron a Pettrocchi por la maniobra, tras lo cual éste extrajo una pistola calibre 3.80 y disparó contra Pablo ante la presencia de varios testigos que declararon en el juicio y lo reconocieron como el autor del hecho.

Piccioli falleció prácticamente en el acto, mientras que el agresor se dio a la fuga y tres días más tarde, el 12 de octubre, se presentó ante la fiscal del caso y quedó detenido.