En una charla con la prensa nacional y extranjera con motivo los cien días de gestión, Correa aclaró no obstante que la fórmula aplicada también en Venezuela por su amigo Hugo Chávez no significa que en Ecuador planifique expropiaciones o estatización de los medios de producción, sino fortalecer el Estado.

Resaltó el apoyo popular a su propuesta de gobierno, reflejado en su amplia popularidad y en el incuestionable triunfo de la tesis oficial de la Constituyente de plenos poderes, apoyada por 81,72 por ciento de los votantes en la consulta popular del 15 de abril, según despachos de Ansa y DPA.

Correa, de 44 años de edad, manifestó en este balance que la idea de desarrollo que impulsa su gobierno es una concepción nueva que implica "armonía con el entorno y el hecho de que la gente viva feliz".

"Los cien primeros días se han vivido vertiginosamente, se han dado grandes cambios, pero ha sido una labor del gobierno", dijo, y añadió que "Ecuador está viviendo un momento histórico", porque "el pueblo ha dicho basta y ha recuperado su autoestima".

Cuestionó a "los opositores, a la partidocracia y los grupos de élite" porque "han cometido grandes errores, que han facilitado la tarea del gobierno".

"El mayor logro es que en tan poco tiempo de gobierno se realizó la consulta popular con el resultado más contundente que el país recuerda", dijo.

Correa asumió el poder el pasado 15 de enero con la promesa de establecer en el país "el socialismo del siglo XXI" que busca "priorizar el ser humano por sobre el capital".

"Ha sido mucho mayor lo bueno en estos cien días, estamos muy felices, tenemos la íntima satisfacción de cumplir con el pueblo ecuatoriano", completó.

Sobre el conflicto político que enfrenta el país por el tema de la destitución de los diputados, Correa dijo que la disputa entre el Tribunal Constitucional y los legisladores "no es un problema del gobierno".

"Habrá que esperar a que se conforme un nuevo Tribunal Constitucional" para una resolución al conflicto, señaló.

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