Rivas fue trasladado al mediodía a terapia intermedia y recibió la visita del vicepresidente electo, Julio Cobos, y del presidente del banco Credicoop y dirigente kirchnerista, Carlos Heller.

El dirigente de origen socialista resultó gravemente herido durante un ataque sufrido la semana pasada en el partido bonaerense de Lomas de Zamora y presenta una lesión en el tronco encefálico, ocasionada por un fuerte golpe que recibió en la cabeza.

Según aclararon voceros del funcionario, en "ningún momento se dijo que la lesión será permanente o que, por el contrario, desaparecerá pronto. Hay que esperar cómo evoluciona".

Por ahora, el diputado electo "solo mueve ojos y párpados, y dio signos momentáneos de otros movimientos, como de la cara al bostezar, de las piernas y brazos al notarse que intenta tensar los músculos, y un leve movimiento de la cabeza que se interpretó como un intento de incorporarse", precisó la misma fuente.

Rivas todavía no puede hablar, "pero responde por sí o por no con uno o dos parpadeos", lo que indica que "comprende, que no hay daño cognitivo".

Se informó además que la semana próxima se le realizará una nueva resonancia magnética cerebral para controlar la evolución del diputado electo, de origen socialista.

El informe médico detalló que el dirigente "no ha presentado cambios en su estado neurológico" y explicó que "su situación clínica no muestra complicaciones".

Rivas salió el viernes del estado de coma, en el que había caído desde que fue víctima del asalto que sufrió el último martes, en el momento en el que descendía de su automóvil para comprar un medicamento en una farmacia.