El hecho que se conoció hoy, ocurrió el sábado pasado en esa localidad turística, y el muchacho muerto es hijo de una empleada municipal de Pinamar, a quien los policías le secuestraron un arma que estaba trabada y el dinero que aparentemente le había robado a sus víctimas.

Según los investigadores, todo comenzó cerca de las 21 del sábado cuando ambos efectivos de la policía se hallaban de franco de servicio y salieron a pasear en el Chevrolet Corsa de uno de ellos por Ostende.

Al llegar a Los Andes y Argel, de esa localidad balnearia lindera a Pinamar, fueron interceptados por un muchacho armado que les apuntó y les exigió el dinero que llevaban encima.

Según contaron a los pesquisas, el chico les apuntó en la cabeza y los amenazó con matarlos, por lo que le entregaron 10 pesos y algunas monedas que estaban dentro del auto.

En ese momento, el hombre policía extrajo su arma reglamentaria y disparó contra el asaltante.

El joven salió corriendo del lugar, pero fue encontrado minutos después a unos 200 metros, tirado en la vereda, y con un disparo en el pecho, dijeron los investigadores.

"Si bien fue convocada la ambulancia, el muchacho ya estaba muerto", explicó un jefe policial que trabaja en la zona.

Según los investigadores, en uno de los bolsillos del muchacho se encontraron los diez pesos y las monedas robadas a los policías así como también se le secuestró un revólver calibre 32 que estaba trabado.

El caso es investigado por el fiscal de Pinamar, descentralizado del Departamento Judicial de Dolores, Diego Benzi, quien ordenó el secuestro de las dos armas reglamentarias de los dos efectivos para que sean peritadas.

Según las fuentes, uno de los efectivos estaba destinado a trabajar en el Operativo Sol en Pinamar y la mujer en Ostende.