"Las turbulencias a las que nos enfrentamos tienen su origen en Estados Unidos y se han convertido en un problema internacional. Estados Unidos tiene una responsabilidad especial en esta situación y esperamos que la decisión se apruebe pronto", dijo el portavoz del Ejecutivo comunitario, Johannes Laitenberger.

"Estados Unidos debe asumir su responsabilidad en esta situación y actuar con una visión de Estado por el bien de su propio país y por el bien del mundo", agregó el vocero, en declaraciones que reproduce la agencia de noticias Europa Press.

Asimismo, aseguró que las autoridades europeas "están asumiendo sus responsabilidades" y dejó claro que el Ejecutivo comunitario apoya la decisión de Bélgica, Francia y Luxemburgo, que inyectaron 6.400 millones de euros para rescatar a la entidad franco-belga Dexia.

Del mismo modo, rescató la iniciativa del Gobierno irlandés de garantizar todas las cuentas bancarias por un periodo de dos años.

"Esto demuestra que las autoridades públicas en Europa están a la altura de la tarea de preservar la estabilidad financiera y de proteger los ahorros, incluso cuando están implicados varios países", dijo Laitenberger, quien elogió el papel del Banco Central Europeo (BCE) por inyectar liquidez al sistema bancario.

También recordó que la Comisión presentará mañana una norma para reforzar los requisitos de capital de los bancos y que en las próximas semanas propondrá reforzar los controles sobre las agencias de calificación de riesgo.