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En un acto, en donde el ministro de Planificación, Julio De Vido, respondió las críticas que en los últimos días se realizaron sobre esta licitación y contraatacó con cuestionamientos a quienes las formularon, el Gobierno recibió las ofertas para el "aprovechamiento hidroeléctrico del río Santa Cruz".

Durante el acto -del que también participaron la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, y los ministros de Economía, Amado Boudou, y de Industria, Débora Giorgi- el titular de Planificación rechazó las críticas de especialistas y los cuestionamientos acerca de que en esta licitación participaban "empresas amigas" del Gobierno.

Así fue como criticó a los ex secretarios de Energía Jorge Lapeña y Daniel Montamat, al Grupo Clarín, al consultor Francisco Mezzadri y al ex gobernador de Santa Cruz Sergio Acevedo.

De Vido explicó que "el río Santa Cruz es el cuarto más importante de la Argentina" y que con esta obra "nos va a permitir abastecer el cinco por ciento del total de la demanda actual de energía del país y el 16 por ciento de la hidroeléctrica".

El funcionario apuntó contra "los que nos quieren quitar nuevamente los recursos hidrocarburíferos para, seguramente, volverlos a privatizar en un corto plazo y volverlos a regalar, como hicieron en su momento".

El ministro sostuvo que "desde la Nación vamos a apalancar el desarrollo de estas represas porque es bueno para la Argentina y para las políticas llevadas adelante en materia industrial y para toda la población que va a tener más energía, más limpia y más diversificada".

Tras expresar que "desde 2003 las inversiones que el Estado hizo en materia de infraestructura crecieron un 1903 por ciento", sostuvo que cuando comenzó la gestión de Néstor Kirchner "el 66 por ciento de la generación de energía estaba en manos de empresas extranjeras", porcentaje que en la actualidad se redujo al 35 por ciento, mientras que los privados nacionales tenían el ocho y hoy tienen el 23 por ciento, en tanto que el Estado (Nación y provincias) pasó del 26 al 37 por ciento.

En otro orden adelantó que "la Argentina va incorporar en los próximos años más de mil megavatios por año" de energía.

Por otro lado, descalificó "la teoría de los amigos", con la que algunos sectores refirieron a los participantes de la licitación y sus vínculos con el Gobierno, al expresar que "acá hay interesados y no interesados" en participar de la obra.

Respecto de Montamat comentó que "dice que esta obra (en referencia a Cóndor Cliff y La Barrancosa) es localista, pero Santa Cruz consume 80 megavatios", mientras que las dos represas generarán 1740 megavatios. "La tesis de Montamat, que es totalmente funcional a la campaña mediática del monopolio Clarín, se cae rápidamente".

Sobre Lapeña expresó que "quien destruyó a YPF y nos daba seis horas de luz y seis horas de sombra, dice que (las represas licitadas) deben hacerse con fondos específicos" y señaló que "eso quiere decir que quiere aumentar la nafta, la luz y el gas para que la gente pague la represa".

En cuanto a Acevedo, lo trató de "gobernador mandato frustrado", tras lo cual aclaró que "era frustrado porque quienes lo votaron esperaban que pudiera llevar adelante esta obra, que le consolidaba su máximo proyecto: la cementera de Pico Truncado".