El operativo de desaljo fue realizado por efectivos de la policía provincial de las localidades de Cachi, Payogasta, La Poma y Ceclantas, en tanto que, con la presencia de gendarmes, fueron arrasadas las viviendas y los cultivos de los pobladores aborígenes.

La PIDHDD, además, aseveró que en Santiago del Estero otras dos familias indígenas fueron desplazadas en el paraje Villa Matoque y sufrieron "amenazas" por parte de funcionarios locales.

En un comunicado, Alba Lanzilloto, coordinadora del Capítulo Argentino de la Plataforma Interamericana, pidió que los pueblos originarios dejen de ser tratados como "invasores" cuando, en realidad, la tierra de la que son desalojados "ha sido cuna de varias generaciones y base del sustento de su vida y cultura".

Además, destacó la vigencia de la ley 21.160 de Emergencia de Propiedad Comunitaria Indígena y preguntó "qué papel cumplen" frente a esta situación, entre otros organismos, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).