"A mí me parece bien que los trabajadores se manifiesten, pero lo que me parece mal es que se crea que es natural que una organización de trabajadores pueda usar recursos para apoyar a un gobierno o un partido", fustigó el diputado nacional, en declaraciones a radio Continental, un día antes de la realización del acto convocado por la CGT de Hugo Moyano en la avenida 9 de Julio, en conmemoración del Día del Trabajador.

El candidato a presidente reforzó sus cuestionamientos al advertir que "muchísimos trabajadores en el interior de una fábrica no son peronistas, sino radicales, socialistas, independientes". Por lo tanto, insistió, "no se puede utilizar la estructura (sindical) con sus recursos para ponerlos al servicio de un partido político".

Cuando se le recordó que Moyano organizó el encuentro de mañana en el mismo "lugar histórico" en el que el fallecido ex titular de la CGT Saúl Ubaldini realizó numerosos paros contra el gobierno que encabezó su padre, Raúl Alfonsín, el diputado resaltó: "Sí y después (el jefe gremial) se arrepintió porque las consecuencias de esos errores fueron muy grandes para los argentinos".

"Una de las consecuencias, entre otras, fue que la sociedad aceptara la aplicación de políticas como las que se llevaron adelante en la década del '90 (durante el menemismo), lo que todavía estamos pagando", analizó.