[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Un marcado pesimismo se desplegó en todos los recintos bursátiles, ya que los operadores e inversores creen que la reunión de la Unión Europea de esta semana no arrojará ningún tipo de resultados para superar la aguda crisis que golpea a la región. España dio inició, de manera formal, al proceso de rescate y recapitalización de su sistema bancario, al elevar una petición escrita a Bruselas para que las autoridades de la Eurozona asistan al país para atender las necesidades de las entidades financieras.

En principio, esa asistencia del fondo de rescate europeo sería de un máximo de 100.000 millones de euros, si bien las estimaciones oficiales son de unos 62.000 millones. Pero para economistas, inversores y analistas, el rescate de la banca española sería apenas el primer paso hacia un rescate en toda regla de España, al estilo del practicado en su día a Grecia, Irlanda y Portugal.

En este contexto, el IBEX35 de la Bolsa de Madrid perdió un 3,67 por ceinto, sólo superado por el índice MIB de Milán que retrocedió un 4,02 al cierre de la jornada. La otra Bolsa que destacó por la magnitud de su caída fue la de París, donde el índice CAC se desfondó un 2,24, seguido por el DAX de la Bolsa de Frankfurt, que se dejó al cierre un 2,09 por ciento.

En el caso de Madrid, se destacaron por sus caídas las acciones de entidades financieras, castigadas por la rebaja de su calificación por parte de la agencia Moody´s. A nivel de entidades, Bankinter perdió el 5,52 por ciento, BBVA el 5,47, Santander el 4,7, Popular el 4,25 y CaixaBank el 3,61 por ciento. También perdieron posiciones la bolsa de Amsterdam, con un 1,50 abajo, la de Estocolmo con un descenso del 2,43, entre los más pronunciados del Viejo Continente, y la de Zurich, con un retroceso menor, del 0,75 por ciento.

En el Lejano Oriente, el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cayó un 0,72, el Hang Seng de la de Hong Kong cedió un 0,51 y la Bolsa de Sydney perdió un 0,50.

Pero la caída más brusca fue la de la Bolsa de Atenas, que se hundió un 6,8, a la espera de los primeros pasos de su nuevo Gobierno, los cuales se demoran por la enfermedad ocular del nuevo primer ministro, Andonis Samaras, y la renuncia, por razones de salud, del designado titular de Finanzas, Vasilis Rápanos.

Desde Londres, el experto en mercados y director de operaciones y riesgos de Tavira Securities, estimó que el volumen operado en las Bolsas "está muriendo. No hay mucho dinero nuevo entrando al mercado".

Los líderes europeos tienen previsto discutir una unión bancaria transfronteriza, una mayor integración fiscal y la posibilidad de un fondo de redención de deudas, como parte de los esfuerzos por lidiar con una profunda crisis de deuda, en la cumbre de dos días que se inicia el próximo jueves. Sin embargo, los inversores liquidaron títulos europeos por las expectativas de que la cumbre termine como otras anteriores y no logre acordar medidas concretas para resolver la crisis de deuda en Grecia y España, que podría expandirse a toda Europa.