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Ban señaló que al menos 60 millones de personas están desplazadas en todo el mundo y 100 millones necesitan ayuda humanitaria, mientras que las organizaciones humanitarias de la ONU sufren dramáticos problemas de financiación. "El mundo despilfarra billones en armas. ¿Por qué es más fácil encontrar dinero para la destrucción de personas y del planeta que para su protección?", apuntó.

"Los Estados fueron generosos, pero la necesidad superó en mucho el presupuesto. El sistema humanitario mundial no está destruido, pero está en bancarrota. No recibimos dinero suficiente para rescatar suficientes vidas", insistió el secretario general.

El titular de la ONU puso el ejemplo con dos temas que atravesarán las intervenciones de los mandatarios de las potencias mundiales: "Las solicitudes de donaciones para Siria se cubrieron sólo en una tercera parte y para Ucrania en un 39 pro ciento". Y agregó: "El pedido para Gambia, donde uno de cada cuatro niños está por debajo del nivel de desarrollo normal, recibió silencio como respuesta".

Sobre la guerra en Siria, Ban dijo que cinco países tienen en sus manos la solución al conflicto: Estados Unidos, Rusia, Arabia Saudí Irán y Turquía. "Pero mientras ninguno esté dispuesto a alcanzar un compromiso, no podemos esperar avances".

Además se mostró muy preocupado por el aumento de las limitaciones de los ciudadanos y de medios de todo el mundo. "No es un crimen que periodistas, defensores de los derechos humanos y otros defiendan sus derechos fundamentales", destacó.