El espacio de centroizquierda que encabezan los 4 Decanos definió proponer la designación de un nuevo vicerrector de la UBA, después de la renuncia al cargo de Jaime Sorín, decano de Arquitectura. Los integrantes del espacio debatieron ayer su estrategia y decidieron seguir con el acuerdo de compartir la gestión de la universidad con la mayoría de radicales y peronistas. Además, resolvieron aprovechar la situación para “reformular las condiciones de participación, presentando un listado con metas a cumplir, como la realización de la asamblea universitaria”, dijo el decano de la Facultad de Filosofía y Letras, Hugo Trinchero. El rector Rubén Hallú convocó para hoy a los decanos del sector mayoritario para tomar una posición conjunta.

Tras la presentación de la renuncia de Sorín, la semana pasada, se generó un debate sobre los pasos a seguir entre los representantes del espacio de centroizquierda que integran consejeros de Ciencias Sociales, Filosofía, Arquitectura, Ciencias Exactas y grupos de otras facultades. “La renuncia nos agarró por sorpresa, pero entendemos que la decisión de Jaime pasó por una cuestión personal”, aseguró el decano Trinchero.

Como parte de las deliberaciones aprovecharon para hacer un balance de lo actuado desde que, en diciembre de 2006, asumieron la conducción de la UBA como aliados de la mayoría. Allí analizaron todas las variables que se les presentaban: sostener el acuerdo manteniendo el vicerrectorado o salir del rectorado y empujar su programa desde afuera. Finalmente, se inclinaron por mantener el acuerdo, pero reformulando su participación. “Todavía no discutimos ningún nombre, pero va a salir de los tres decanos”, dijo Trinchero. Así, además de él mismo, los candidatos del sector a ocupar el vicerrectorado son Federico Schuster, de Sociales, y Jorge Aliaga, de Exactas.

Un punto importante en el que hacen hincapié es en que ya no son sólo “los cuatro decanos. El nombre sirve para reconocer el espacio hacia afuera, pero ahora también participa gente de las facultades de Derecho, de Económicas y de Farmacia. El espacio está mucho más fortalecido”, dijo Trinchero. A partir de los puntos que fueron analizando, labraron un listado con los ejes que creen que habrá que reforzar. En especial, “discutir una distribución presupuestaria de la UBA más democrática y convocar a la asamblea para reformar el estatuto”, según contó Raúl Sánchez, graduado de Económicas.

Mientras, en el bloque de la mayoría que encabezan radicales, peronistas y aliados, también están definiendo una postura común. El rector Rubén Hallú convocó a los nueve decanos del sector para hoy, a las 10, para escuchar las distintas posiciones de cada facultad.

En diálogo con este diario, uno de los decanos radicales aseguró que “lo que menos necesita la universidad es un problema político. Pero esto no quiere decir que es necesario apurarse para tomar una decisión. Eso sí, a nadie se le ocurre que el acuerdo no va a seguir. Eso no está puesto en duda”.

El espíritu que comparten es el de “esperar a que jueguen primero los 4 Decanos. Estamos atentos a ver qué es lo que proponen”, estimó otra fuente. La postura que parece tener mayor consenso es la de que “no se echó a nadie, sino que Sorín renunció. En la medida de que lo que propongan sea razonable, no habría problemas en continuar con el acuerdo”, es decir, en aceptar que el espacio de centroizquierda nombre al vice. Pero también hay quienes plantean evaluar “para qué sirve el acuerdo”. Este sector cree que, de disolverse el acuerdo, se “depuraría la gestión y se sabría a ciencia cierta quién es quién. Es mejor funcionar con oficialismo y oposición bien claros”. Igualmente, en el rectorado plantean que “sea como sea, la UBA tiene que tener vicerrector”. La cuestión empezará a tratarse el próximo miércoles, cuando se reúna el Consejo Superior y, seguramente, acepte la renuncia de Sorín.