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La Facultad Libre llegó a la Capital. El proyecto de enseñanza descontracturada, que ya tiene cerca de 20 años, abrirá una sede en el barrio de Caballito. “Retomamos el espíritu de las universidades y las bibliotecas populares, donde se creaba conciencia y se generaba saber a partir de la realidad”, dijo a Página/12 Fernando Peirone, director del proyecto. Es la cuarta sede que abre la institución, que se suma a las de Rosario y Villa María, y a la de Córdoba capital, inaugurada ayer.

Facultad Libre encarna “un proyecto de educación alternativa que toma temas marginados, pero no menos importantes, por la educación formal. Por ejemplo, el amor. En El Banquete, Platón hace referencia al amor y, sin embargo, es un tema que no entra en la formación académica tradicional”, explicó Peirone. Entre sus tres sedes, Facultad Libre reúne a 1800 alumnos, la mayoría en Rosario. Su consejo asesor está formado por el sociólogo Horacio González, la ensayista Beatriz Sarlo y el filósofo Tomás Abraham, entre otros, que también dan clases junto a Héctor Schmucler, Christian Ferrer, Luis Felipe Noé, David Viñas, Noé Jitrik y Adrián Abonizio, algunos de los reconocidos docentes de la Facultad.

En su versión porteña, la institución funcionará en el espacio cultural Oeste, en el Mercado del Progreso, en Primera Junta. Para anotarse no hacen falta más requisitos que ser mayor de 17 años, saber leer y escribir y pagar un arancel de 120 pesos por mes. Desde el 15 de mayo, en esta primera etapa se podrá tomar el curso Fe de Erratas (los equívocos de la travesía nacional), a cargo de Luis Frontera. “La tragedia argentina es de carácter sexual y nace con la llegada de los conquistadores”, adelantó el profesor y agregó que “las clases están planteadas sobre una relación horizontal de ida y vuelta”. También se podrá optar por el curso Periodistas y Maestros: las encrucijadas de la comunicación contemporánea, de Miguel Wiñazki y Claudia Romero. Los cursos durarán doce clases con un frecuencia semanal. En Rosario, donde la Facultad ya lleva seis años, las áreas están divididas en Política y ciudadanía, Arte y sociedad, Filosofía y calidad de vida, Comunicación y gestión y Educación e identidad.

La Facultad Libre nació como experiencia entre 1990 y 1994, en la localidad bonaerense de Venado Tuerto, partiendo de la Biblioteca Florentino Ameghino. Las actividades culturales que se desarrollaban allí y “la afiliación del equipo de la biblioteca a los torneos de la Asociación de Fútbol Argentino” –contó el director de FL– llamó la atención por la conjunción de cultura y deporte. A partir de entonces, “los mejores docentes de Filosofía, Sociología, etc., empezaron a armar la facultad que todos habían soñado pero nunca habían podido concretar”, recordó Peirone. Las clases fueron creciendo y llegaron a aparecer en un informe de la CNN. “Lo que planteamos –dijo Peirone– es que no están agotadas las formas de pensar la educación.”