Pese a la intensa puja por las elecciones al interior de las facultades de la UBA, ayer los comicios estudiantiles comenzaron con bastante tranquilidad. Los votantes por ahora son escasos y se espera que la concurrencia se intensifique a lo largo de la semana. “Es la calma antes de la tormenta”, comentan en la puerta de la Facultad de Ciencias Sociales, en donde se podría polarizar la votación y generar uno de los escenarios más disputados.

Frente a la Plaza Houssay, los estudiantes entran y salen sin parar de la Facultad de Ciencias Económicas. El control del claustro de alumnos está en manos de Nuevo Espacio: la agrupación de radicales y aliados cuenta con la conducción del centro de estudiantes y con la totalidad de los consejeros alumnos en el cogobierno de la facultad. Tras ellos, empuja el Frente del Bicentenario (Causa, El Germen, JP Descamisados y La Quinquenal). “Estamos cerca de lograr un consejero, para romper la hegemonía”, dice, al pasar, un militante del Bicentenario. Se refiere a la hegemonía naranja de Nuevo Espacio: sus remeras, naranjas, están a tono con las paredes, también naranjas, mientras que los pisos, impecables, y las columnas y los techos, blancos y altos, completan la estructura del edificio ubicado sobre Córdoba al 2000.

Al cruzar la plaza –en las veredas, artesanos y libreros; adentro, skaters y grafitis– la cosa cambia. Del otro lado, sobre Paraguay, la Facultad de Medicina, donde el abordaje de los militantes es inmediato. Los carteles empiezan a amontonarse y el ritmo se acelera: hay más estudiantes, más colores y, con todo, mayor confusión. El Frente (PO, El Antídoto, La 29 de Mayo) conduce el centro y tiene minoría en el consejo directivo, mientras que el QRS cuenta con la mayoría del consejo y ahora se presenta en un frente con Síntesis, kirchneristas, sabbatellistas e independientes. El Nuevo Espacio también puja fuerte aquí. A diferencia de Económicas, la situación edilicia en Medicina es otra: el viernes pasado hubo una explosión y un principio de incendio en un laboratorio del séptimo piso, cosa que llevó a una evacuación y al cierre de las actividades académicas durante el fin de semana. Una persona resultó herida.

“Acá está tranquilo, por ahora. Hay una calma rara, como la calma antes de la tormenta”, dice una militante de Sociales. La tormenta, en efecto, vendrá después, al filo de la semana, cuando se acerque el cierre de la elección. Sociales ofrece una de las mayores peleas por el centro y el consejo. La disputa estaría polarizada entre La Juntada (frente de izquierda independiente) y la UES junto a Sociales por el Proyecto Nacional (La Cámpora, Movimiento Evita, JP Descamisados, PCCE, entre otros). En la sede de Marcelo T. de Alvear hasta los pisos están tomados por los carteles, también los escalones de la escalera principal están ocupados. Donde no hay un afiche, hay un mural. Los pasillos, demasiado angostos, dan lugar a un constante voseo de los militantes. Además de los estudiantes, también votan los graduados y los profesores, porque se renuevan las juntas de carreras. En la sede Constitución de Sociales, en el nuevo edificio donde se pretende reunir a toda la facultad en el futuro próximo, la situación es todavía más serena: hay más espacio, más aire. “¿Cómo financian tanto despliegue de carteles y afiches?”, le preguntó este diario a una militante de La Juntada, que conduce el centro de estudiantes. “Con peñas, fiestas, rifas y aporte militante, cada uno pone lo que puede”, contó la estudiante.

A la vuelta de Medicina, la Facultad de Odontología recibe a sus estudiantes con aire fresco y puertas giratorias. Por lo demás, allí la elección está bien clara: hay que elegir entre dos opciones, radicales y la izquierda, y en apenas tres o cuatro mesas, situadas en la entrada, se logra cubrir a los estudiantes que, de guardapolvo blanco, votarán a sus representantes. Más militante se presenta, doblando la esquina, Farmacia y Bioquímica, donde el abordaje de las agrupaciones es también numeroso pero con menor intensidad.

Informe: Agustín Saavedra.