Sergio Schoklender irá el jueves a la Cámara de Diputados, donde seguramente repetirá las denuncias que ya hizo públicas ante un plenario de dos comisiones legislativas. Aunque recién se definirá ese mismo día si la reunión se hará a puertas abiertas o sólo será mano a mano con los diputados, como pidió en principio el propio Schoklender. El ex apoderado de la Fundación de Madres de Plaza de Mayo –procesado por lavado de dinero y estafa– expondría ante los integrantes de la Comisión de Asuntos Constitucionales sobre el supuesto “financiamiento ilegal” de la campaña electoral de un sector del oficialismo, mientras que los legisladores de la Comisión de Vivienda le pedirán detalles sobre las coimas, que también denunció, en los planes de viviendas del Gobierno. El kirchnerismo ya anunció que no se prestará al “escenario mediático” montado desde la oposición. Pero la convocatoria impulsada por el núcleo duro opositor (Peronismo Federal, UCR y PRO) también sufrió las deserciones del Frente Amplio Progresista y la Coalición Cívica.

Después de que comenzaron a difundirse algunos detalles de la entrevista que Schoklender concedió a una revista, y que luego reprodujo en múltiples apariciones, algunos diputados opositores decidieron convocarlo a la Cámara baja. La duhaldista Graciela Camaño y el radical Hipólito Faustinelli desplegaron sus contactos para ubicar a Schoklender, mientras que el procesado en la causa por supuesto lavado de dinero en el programa Sueños Compartidos trataba por su cuenta de contactarse con ellos. La conversación, finalmente, se concretó el sábado por la tarde.

Camaño le hizo el convite. Schoklender pidió garantías por su seguridad porque –según explicaron cerca de Camaño– “está amenazado”. Allí, la diputada del peronismo anti K le ofreció el paraguas de un plenario de comisiones para que exponga sus denuncias. El encuentro se pactó para el jueves a las 10 en la Cámara de Diputados y a puertas cerradas. Aunque ayer Camaño y Faustinelli barajaron la idea de abrir el escenario, la decisión final quedará también en manos de Schoklender.

Diferencias opositoras

“Se trata de que el Parlamento tome el rol que le corresponde y dejemos de mirar para otro lado porque los jueces son demasiados lerdos”, se justificó Camaño. Luego, la diputada pidió “no desacreditar lo que dice” Schoklender –pese a que está procesado y es el principal acusado en la causa– y advirtió que muchas veces la corrupción está denunciada por “un arrepentido o alguien que está cerca del delito”.

La decisión de abrirle la Cámara baja a las denuncias de Schoklender provocó un cortocircuito con Duhalde, que no estaba convencido de la propuesta. “Camaño no tiene por qué consultar con Duhalde su actividad legislativa, donde ella tiene más experiencia”, se defendieron cerca de la legisladora ante la consulta de Página/12.

El plenario es respaldado por el núcleo duro de la oposición: el Peronismo Federal, la UCR y el PRO. Pero no contará con la adhesión de las bancadas del interbloque del Frente Amplio Progresista. “Nosotros no somos jueces para dirimir, sino que para eso está uno de los pilares fundamentales de la República”, aseguró el candidato presidencial del FAP, Hermes Binner, para despegarse de la propuesta. La candidata a gobernadora bonaerense del FAP, Margarita Stolbizer, también se plegó a la postura de Binner. “No me parece que el Congreso de la Nación deba convalidar una citación a una persona como Schoklender. Si tiene algo para decir debe decirlo en el marco de la Justicia”, dijo la diputada.

La postura del FAP recibió la rápida réplica del radicalismo, en medio de la disputa electoral entre los ex socios políticos. “Tanto Binner como Stolbizer consideran a Oyarbide un juez independiente. La negativa del candidato del FAP a acompañar una comisión investigadora en el Congreso por el escándalo Schoklender deja a las claras la funcionalidad de ese sector político con el gobierno nacional”, sostuvo el diputado de la UCR, Juan Pedro Tunessi.

Pero la CC también se distanció de la convocatoria. “El lugar donde debe dar cuentas de sus actos Schoklender es en la Justicia y no en el Congreso Nacional, porque las instituciones parlamentarias no están para recibir a extorsionadores”, sostuvo el diputado Carlos Comi a través de un comunicado surgido del seno del bloque de Elisa Carrió. De esta manera, la CC le dio la espalda a la legisladora Patricia Bullrich, que la semana pasada promovía una comisión investigadora.

El kirchnerismo ya había dejado clara su postura. “No nos tenemos que prestar a un escenario de estas características, que es más mediático que otra cosa, y además este señor (Schoklender) está imputado”, sostuvo el jefe de la bancada del Frente para la Victoria, Agustín Rossi. “Yo no tengo dudas de a quién tengo que escuchar entre Hebe de Bonafini y Schoklender. Sé a quién le tengo que creer”, agregó el legislador.

“Cada vez que el Congreso se ha entrometido cuando hay una causa judicial en el medio termina siendo no prudente y no propicio en absolutamente nada. Son escenarios que se generan desde el punto de vista mediático y político y no terminan en nada”, analizó el diputado antes de concluir que “desde el punto de vista parlamentario y del oficialismo es un tema que está absolutamente resuelto”.