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El conflicto por los retiros forzados de los docentes de la UBA mayores de 65 años sumó un nuevo capítulo de acción gremial. El sindicato Feduba presentó ayer ante la Justicia Laboral un amparo para dejar sin efecto “por inconstitucionales” las decisiones adoptadas desde el Rectorado de la universidad. La Asociación Gremial Docente (AGD), por su parte, realizó el miércoles un paro –adhirió a la huelga nacional de Conadu Histórica–, con decenas de clases públicas, y durante la protesta montó en la Plaza del Congreso una carpa contra las jubilaciones forzosas.

Pese a que la ley de jubilación docente, de 2009, establece que al llegar a los 65 años los profesores pueden optar por permanecer en sus cargos hasta los 70, la UBA apela a su autonomía y limita el ejercicio de la docencia hasta los 65 años. Si bien luego de la presión gremial la UBA prorrogó algunos contratos docentes hasta tanto la Justicia resuelva el asunto de fondo, los gremios denuncian que sigue habiendo bajas, por lo que decidieron retomar sus medidas de fuerza.

“Confiamos en que la resolución de la Justicia sea favorable, ya que es difícil desconocer una ley nacional votada por unanimidad. También se gestionan ante los decanos todos los casos, teniendo siempre en claro que ello no resolverá la cuestión de fondo, que es la interpretación errónea de la autonomía universitaria”, dijo la secretaria general de Feduba, María Inés Vignoles. En tanto, desde la AGD, y luego de la “exitosa jornada de clases públicas y de la carpa frente al Congreso”, convocaron a nueva asamblea general docente para el martes 28 de agosto, a las 18, en su sede central.

En la Facultad de Ciencias Sociales, la unidad académica más afectada por las cesantías, hoy habrá un debate con la presencia de autoridades y docentes: a las 19, en el hall de la sede de Constitución.