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La Facultad de Arquitectura (FADU) de la UBA está atravesada por el debate sobre si su principal carrera debe presentarse ante la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau). Las autoridades de la FADU defienden el proceso de acreditación argumentando que es la forma de dar cuenta ante el Estado y la sociedad de lo que la Universidad hace con los recursos públicos. Y destacan que Arquitectura de la UBA es la única carrera pública del país que no lo hace. Por su lado, el centro de estudiantes está en contra y esgrime que la acreditación “es un instrumento que profundiza el ajuste”. Las dos posturas se expresaron en diferentes plebiscitos realizados en la facultad. El consejo directivo consultó a los claustros de profesores, graduados y estudiantes de la carrera, y por amplia mayoría se impuso el sí a la acreditación. Mientras, las agrupaciones estudiantiles de izquierda que conducen el centro (PCR, PO y aliados) realizaron otra consulta, abierta a todos los alumnos de la FADU, y ganó el rechazo a la iniciativa.

La Coneau fue creada por la Ley de Educación Superior en 1995, para controlar la calidad de las instituciones universitarias. La ley plantea que determinadas carreras que afectan al “interés público”, las que involucran a la salud, la seguridad, los derechos y la formación de habitantes, deben cumplir con contenidos mínimos, aprobados por las universidades y el Ministerio de Educación. La Coneau se encarga de verificar si se cumplen o no esos requisitos. En esta caracterización se ubica la carrera de Arquitectura.

“Acreditar es demostrarle al Estado y a la sociedad que está financiando educación superior de calidad, que vos hacés lo que decís que hacés. Además, la acreditación nos permitiría pasar a integrar el sistema universitario nacional y también regional. De lo contrario estamos afuera del sistema”, explicó a Página/12 Eduardo Cajide, decano de la facultad. La FADU-UBA es la única facultad de arquitectura del sistema público nacional que no acredita ante la Coneau. “Estamos infringiendo la ley. En toda Latinoamérica se acredita. O estás adentro del sistema o estás afuera. La única facultad de Arquitectura de la región que no está acreditada es la nuestra. No creo que todos estén equivocados”, dijo Cajide.

Con respecto al plebiscito que llevaron a cabo desde la gestión, Cajide contó que “se votó en el consejo directivo. Se cumplió con todas las formalidades que se cumplen para cualquier elección. El centro hizo un plebiscito paralelo sin padrones ni fiscalización. Entraban a los talleres (a las aulas) y pedían que se levante la mano”. El decano, que termina su mandato a fines de 2013, expresó el deseo de cumplir con el objetivo: “Mi aspiración es dejar una facultad acreditada, pero no es una decisión personal, porque tengo que someterme a lo que resuelva el consejo directivo”. Y agregó que, en caso positivo, “los más beneficiados van a ser los graduados, porque su título no se va a desvalorizar”.

En representación de los estudiantes, Maia Bernztein, consejera directiva y militante del PO, argumentó las razones del rechazo a la acreditación: “No están dadas las condiciones. Quieren implementarnos posgrados pagos, prácticas profesionales gratuitas y, además, realizaron un plebiscito restringido. Excluyeron a los estudiantes del CBC, que son los que más van a sufrir las reformas. Quieren mercantilizar la educación”, expresó. “El plebiscito que realizamos nosotros arrojó resultados totalmente diferentes del de la gestión. Se nos negó la supervisión del padrón de votantes y la fiscalización. Es un plebiscito antidemocrático. Más de cinco mil estudiantes nos pronunciamos por un plebiscito democrático y realizamos asambleas para defender la educación”, dijo. Bernztein, estudiante de Diseño e Indumentaria, comentó que en todas las carreras votaron “no comenzar con la acreditación”.

La próxima reunión del consejo directivo todavía no tiene fecha, pero se estima que será a mediados de este mes. Allí estarán presentes representantes de ambas posiciones y se intentará llegar a un acuerdo.

Informe: Federico Funes.