No designar vicerrector y tratar “cuanto antes” de elegir al rector de la UBA. Eso es lo que propone Aníbal Franco, representante por la mayoría de profesores de la universidad y, hasta ahora, candidato a vicerrector por el bloque mayoritario de radicales, peronistas y aliados. Tras la renuncia de Atilio Alterini como postulante al rectorado por ese mismo bloque, “se abren nuevas posibilidades de diálogo”, dice Franco a Página/12, un peronista que fue decano de Veterinarias. Mientras, el decano a cargo de la UBA, Alfredo Buzzi, dijo ayer que la próxima semana intentaría sesionar el Consejo Superior para, entre otras cosas, convocar a la asamblea universitaria (ver aparte).

–¿Qué cambia con la renuncia de Alterini a la candidatura?

–Con relación al grupo que lo postulaba, no demasiado, aunque es cierto que quedan algunos magullones. Tuvimos una reunión y la gente sigue alineada con las ideas que habíamos acordado para la universidad. Por supuesto, hacia afuera del bloque la renuncia alivia el conflicto. Creo, y en esto estamos de acuerdo incluso personas que no pertenecen a nuestro grupo, que hubo una persecución perversa contra Alterini. Pero ahora, sin él, se abren nuevas posibilidades de diálogo para construir algo diferente.

–¿Qué hacer en lo inmediato para superar la crisis institucional? ¿Hay que elegir un vicerrector o, directamente, esperar a que se pueda realizar la asamblea para designar nuevo rector?

–No debería elegirse un vicerrector. Si de mí dependiera, trataría de hacer la asamblea cuanto antes. Así como están dadas las normas y la situación, hay que elegir primero al rector y luego designar a sus colaboradores y al vicerrector. Soy partidario de respetar ese procedimiento, que es el tradicional. Mientras, debería seguir Buzzi a cargo, tratando de conseguir consensos. Pero la asamblea debería hacerse pronto, porque Buzzi llega al rectorado por ser el decano de mayor edad, por una norma estatutaria que en realidad no prevé la imposibilidad de elegir autoridades.

–¿El bloque de mayoría comenzó a discutir quién será el nuevo candidato a rector?

–Ya se planteó el tema y la idea es generar una candidatura que represente al espacio, pero todavía es demasiado reciente la renuncia de Alterini. Dentro del grupo hay gente en condiciones de ser un buen candidato. Pero, personalmente, no creo en los rectores milagrosos. Hay que pensar no en un salvador sino en una construcción lo más colectiva posible. Es la única forma de cambiar algo en la universidad.

–¿Está de acuerdo con la reforma estatutaria que reclama la FUBA, que pide ampliación de la representación estudiantil en el cogobierno, creación del claustro único docente e incorporación de los no docentes?

–Hay un montón de cosas que se podrían cambiar, aun sabiendo que con este estatuto se puede hacer una universidad maravillosa, porque la clave está en la voluntad política. Preferiría que todos esos temas se debatan en las comisiones pertinentes. Obviamente, la representación de los profesores no es la conveniente. El principal problema pasa por la falta de concursos docentes en muchas facultades. Ha habido muchas fallas. Una ha sido la elección de los jurados para los concursos, se transformó en un mero trámite, un paso burocrático que no garantizó jurados capaces de nombrar profesores en forma seria. Esto también ha deteriorado la calidad de la enseñanza y la investigación.

–Los estudiantes quieren que se reforme el estatuto y recién después se elijan autoridades. Eso implicaría la caducidad de los mandatos vigentes.

–Sería un despropósito. Hay reclamos pertinentes y hay que abrir la discusión. Debemos trabajar para que en el próximo período haya un estatuto aggiornado. Hacerlo hoy, a las apuradas, podría generar problemas graves, es necesario estudiar en profundidad cada artículo y su relación con los demás. De todos modos, el mayor valor que podría tener una reforma del estatuto es que se abra un debate movilizador, para que opine y participe, y se involucre toda la comunidad universitaria.

–Hasta ahora, el escenario político de la UBA aparecía dividido en un bloque mayoritario de radicales, peronistas y aliados; un grupo de cuatro decanos de izquierda y centroizquierda; Agronomía y diversas minorías. ¿Hay posibilidades de construir una propuesta que supere esas divisiones?

–Me gustaría generar un acercamiento, voy a trabajar en ese sentido, independientemente de que se haga antes o después de la elección del rector. Por ahora no es fácil, porque hubo discusiones muy fuertes. Habrá que ir generando un clima de confianza, construyendo grupos de trabajo y buscando acuerdos.