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Querida Selección:

No me queda más que decirles gracias, han traído alegría, pasión, esperanza, y una increíble unión a un pueblo que, vale decir, estaba desesperanzado y notablemente desunido, fueron 23 días a todo trapo, no tengo muchos mundiales encima, pero puedo decir que éste lo viví como ninguno, con una seguridad desmedida, que al fin de cuentas le jugó en contra a la ilusión argentina, pero eso no viene al caso. La gente fue feliz, quizás exageradamente feliz, pero quién no iba a estarlo con esos 23 jugadores, con el flamante director técnico que, admito en su momento critiqué y pido perdón por eso, porque Diego Armando Maradona demostró una vez más, que él puede no sólo como jugador sino también como motor y motivador del equipo argentino.

Siento que los jugadores dieron todo, sintieron la camiseta como nunca, se empaparon (como todo el país) de nacionalismo, un nacionalismo que nos hizo poner la piel de gallina cuando a través de la pantalla de la televisión se escuchaba cómo miles de argentinos tarareaban la melodía de nuestro himno, el mismo nacionalismo que nos hizo temblar las piernas cada vez que se daba una situación de gol. Yo no puedo saber cómo se sintió desde Sudáfrica, pero sí les puedo decir que cada partido fue una sensación de gloria y más aún puedo decir que si bien perdimos, yo creo que ganamos, por lo menos este casi mes a nivel país, nos sentimos grandes, fuertes e imparables.

Por eso, sin mucho más para decir lo único que quiero expresar es que aunque nos hayamos vuelto a casa sin la copa, no nos queda más que aplaudirlos de pie, con lágrimas en los ojos, pero orgullosos de todo lo que demostró argentina porque esas 23 personas más todo el cuerpo técnico que nos fue a representar lo hizo de maravilla y no me quedo con bronca ni con un reproche, me quedo con la alegría de saber que lo hicimos bien.

Mercedes Puddu

DNI 35.365.093