Es cierto el argumento de los vecinos de Gualeguaychú con respecto a que las pasteras contaminan. Pero hay una contaminación que es el resultado de la evolución de los tiempos y hay una contaminación asesina.

Las fábricas contaminan, los ramales de alta tensión contaminan, los camiones contaminan, las torres de antenas contaminan, los aviones contaminan, todo lo hecho por el hombre contamina en mayor o menor grado a la naturaleza.

Modestamente, creo que debieran poner todo su esfuerzo en establecer mecanismos estrictos de control que impidan que las pasteras puedan siquiera acercarse a la contaminación asesina.

De lo contrario, va a resultar que las pasteras sin ninguna duda van a empezar a funcionar con un grado incontrolable de contaminación.

Me parece que es un esfuerzo desperdiciado pretender el imposible de detener la instalación de las pasteras.

Detener el almanaque es una misión imposible.

Eduardo Rielo

D.N.I. Nº 4.494.344