–¿Extraña el fútbol?

–Extraño jugar. Sí, jugar siempre se extraña. Cuando en estos días vi Real Madrid contra la Roma o Milan contra el Arsenal, ahí siempre se te produce algo en el estómago que te hace extrañar. Pero es una etapa pasada.

Cada tanto se le mezcla alguna palabra que evidencia su estilo europeo. Ese estilo que lo hace lucir un traje bien oscuro con la misma elegancia con la que vestía la camiseta blanca del Real Madrid. No le gusta mucho dialogar con la prensa pero entiende el juego –tan bien como lo hacía adentro de la cancha– y accede a la charla con Página/12. Fernando Redondo, uno de los mejores embajadores de nuestro fútbol en los últimos tiempos. Envase bien europeo, contenido bien argentino.

–¿Qué lugar le gustaría ocupar ahora que dejó de jugar?

–La verdad que vocación de entrenador por ahora no tengo. Me encanta el fútbol, miro fútbol, trato de estar siempre al tanto, informado... Pero no sé si voy a encontrar mi lugar. Ahora estoy viviendo una etapa que por momentos tuve que dejar, disfrutando de mi familia, viniendo mucho más a la Argentina. Estuve 17 años afuera y hay cosas que son irrecuperables, me fui muy joven y hoy de alguna manera intento estar más con mis afectos, con mis orígenes. De hacer algo en el fútbol, tendría que ser algo que realmente me estimule o algo en lo que pueda aportar cosas. Veremos en un futuro, por ahora el cuerpo no me lo pide.

–¿Piensa que será en Argentina o en algún club de Europa?

–No sé. Siendo realista, mi etapa más importante como futbolista la hice afuera, pero creo que pasa por las ganas que tenga en ese momento, no importa dónde. El fútbol es el mismo en todo el mundo. Siempre digo que la gente de mi país me recuerda como un futbolista argentino y en toda mi carrera, cuando estuve afuera, siempre me sentí un representante del fútbol argentino. Por características, por la manera de entender el fútbol, y eso siempre me hizo sentir orgulloso.

–Cada vez existe más gente rodeando al fútbol que entiende más sobre negocios que sobre el juego. ¿Esto es irremediable?

–Siempre va a haber gente cerca de lo que es el fútbol y en muchos casos son necesarios. Como en todo, como en cualquier sociedad, hay buenos y hay malos en todos los ámbitos. Dentro del fútbol ocurre igual. Hay muchos intereses y a veces nos encontramos con personas que no actúan con la mejor fe. Los dirigentes tienen que hacer las cosas bien, tratar de llevar adelante una buena administración y tomar conciencia de que en la Argentina el trabajo de divisiones menores, todo lo que tiene que ver con infantiles, es muy importante y deben destinarle mucho más presupuesto e importancia.

–¿Cuál es el mejor futbolista argentino en estos momentos?

–No puedo decir uno. Destacaría a Messi, a Tevez, a Agüero, también a los que están acá, como Riquelme o Verón. Tenemos muchos buenos jugadores.

–¿Tanto como para ganar el Mundial?

–Sí, yo soy optimista. Lo conozco a Coco (Basile), lo tuve, y pienso que es el conductor ideal para estos jugadores. Transmite toda la confianza, el sentir de lo que es la camiseta de la Selección y creo que el aficionado argentino lo está mereciendo. Estamos deseando que se pueda plasmar en un Mundial todo lo bueno que tenemos. Yo creo que los jugadores que tenemos, que tienen muchísimas condiciones, van a llegar al próximo Mundial con la experiencia justa como para poder afrontarlo.

Entrevistó: Mariano Verrina.