Casi 3400 millones de dólares –unos 10 mil millones de pesos– es la fabulosa cifra que tienen presupuestada gastar en conjunto las once escuadras de Fórmula 1, que el domingo tomarán parte del inicio del Campeonato Mundial, en Melbourne, Australia. El promedio da casi 340 millones por escudería, pero sólo cuatro de ellas (las japonesas Toyota y Honda y las principales candidatas al título, McLaren y Ferrari) dispondrán de ese dinero o más para hacer ganar a alguno de los dos autos que inscribirán en cada uno de los 18 Grand Prix de la temporada; la gran mayoría tendrá que arreglárselas con menos y, en algunos casos, contar las moneditas.

Toyota, el mayor fabricante de automóviles del mundo, volvió a presupuestar un gasto excepcional para su escuadra de Fórmula 1, con sede en Colonia, Alemania, y casi mil empleados. Los 600 millones de dólares, sin embargo, no le aseguran ninguna esperanza: desde 2002 que los japoneses corren en F-1 sin haber podido lograr una sola victoria.

La sorpresa de este relevamiento, realizado por el diario inglés The Guardian, es el presupuesto de la McLaren, superior por primera vez en muchas temporadas al de Ferrari. Esa diferencia de casi 100 millones de dólares (ver aparte) no le auguran, de todas formas, una ventaja inicial al equipo inglés sobre el italiano. De los 500 millones que gastará la escuadra de Woking, la quinta parte se destinará a pagar la multa impuesta por la Federación Internacional (FIA), como consecuencia del acto de espionaje del que se la halló culpable en 2007 en perjuicio de Ferrari.

En el otro extremo de la grilla permanecen los equipos subvencionados por sus propios dueños: “Esto no es negocio sino una pasión”, afirmó recientemente el industrial indio Vijay Mallya, nuevo propietario de la escuadra a la que bautizó como “Force India”, que antes fuera conocida, sucesivamente, como Jordan, Midland o Spyker. Los sponsors son todas compañías de propiedad de Mallya.

Los once equipos de Fórmula 1 ya están en viaje rumbo a Australia, donde el domingo disputarán el primer GP del año. Todo el equipamiento viaja en tres Jumbo 747 de carga, y un aparato adicional transporta el combustible.