“Necesitamos a todos, sabemos que va a reventar el estadio.” Ramón Díaz arengó a los hinchas de San Lorenzo, que esta tarde, en el Nuevo Gasómetro, se juega su continuidad en la Copa Libertadores ante Caracas. El equipo argentino necesita ganar para pasar a octavos de final, mientras que los venezolanos con un empate se clasifican. “Estoy muy tranquilo. El equipo llega en plenitud y en un gran momento”, insistió Díaz, quien confirmó la formación con D`Alessandro, Silvera y Bergessio en el ataque.

Después de un inicio de año complicado, el conjunto de Boedo remontó su situación en el Clausura –ganó seis partidos en serie– y llega al último partido de la segunda fase de la Libertadores dependiendo de su potencial. Si le gana a Caracas, por cualquier diferencia, llegará a 10 puntos y será segundo en el grupo 1, detrás de Cruzeiro. “Tengo plena confianza en el grupo. Sabemos cómo tenemos que jugar. El equipo encontró la calma que se necesita para esta clase de partidos”, afirmó el entrenador y agregó que gracias a los últimos resultados conseguidos “los jugadores van a saber manejar la presión”.

Volverá el chaqueño Juan Manuel Torres, quien se recuperó de un desgarro y estará en el mediocampo, mientras que Gastón Aguirre seguirá siendo uno de los centrales, por lo que Jonathan Bottinelli estará en el banco. “Me costó muchísimo elegir a once. Tuve que dejar a muchos jugadores que andan bien en el banco, como Hirsig, Alvarado o Romeo. Tenemos jugadores de gran nivel que en cualquier momento pueden entrar.” Lo que todavía resta resolver es si Daniel Bilos, quien fue sometido a un estudio médico por tener líquido en la rodilla, tendrá un lugar entre los suplentes.

“Caracas es un equipo que corre mucho y que maneja bien la pelota –avisó el riojano–. Tiene jugadores rápidos arriba y otros que cabecean bien, por eso hay que contrarrestarlos con mucha presión.”