La incertidumbre que envolvía a River finalmente se alejó ayer. El delantero Ariel Ortega confirmó que seguirá en la institución luego de mantener una reunión con el presidente del club, José María Aguilar, a quien le prometió que hará “todo lo posible” por mantener una convivencia en paz con el entrenador Diego Simeone. Después del cónclave, que se desarrolló en el primer piso del estadio Monumental, Ortega dijo que “seguramente” va a hablar con Simeone, a quien el domingo pasado trató de “vigilante y mala leche”. “Sí, me quedo en River”, afirmó Ortega al salir del encuentro con Aguilar.

En la reunión, que duró apenas media hora, Aguilar convenció a Ortega para que siga en el club en un marco de buena convivencia con el técnico y sus compañeros, y ambos acordaron mantener un encuentro junto a Simeone el 7 de julio, día en que el equipo comenzará la pretemporada. Ortega se fue sonriente de la oficina de Aguilar, a quien le prometió que intentará trabajar de manera pacífica con el conductor.

Asimismo, el presidente afirmó que “en el club nadie tiene coronita” y dijo confiar “plenamente” en los procederes de Ortega de ahora en más. “Estamos convencidos de que no hay un lugar mejor que River para Ariel. Y además confío plenamente en el liderazgo de Simeone porque ha demostrado cualidades superlativas.” Aguilar indicó que Ortega, que firmó un nuevo contrato por dos años más, se quedará en el club “hasta que termine su carrera. Esto es una gran noticia y ojalá podamos seguir disfrutando de Ariel y que se quede mucho tiempo más con nosotros”.

Más tarde, Aguilar apadrinó al jugador con una declaración de apoyo por sus problemas de adicción al alcohol, que lo llevaron en los últimos tiempos a distanciarse de su entorno. “Hay ciertas concesiones que se pueden tener con la gente que se quiere. Ariel está al tanto de los esfuerzos de sus compañeros, amigos, técnicos y, a veces también, del presidente del club, que se ocupan de él. No necesariamente uno lo hace bien.” Aguilar tampoco se guardó elogios para el entrenador, por su forma de aceptar la situación y convivir con el ídolo riverplatense todos los días. “Lo de Simeone es un hallazgo. Sé que se va a ir porque tiene jerarquía, que la ratifica día a día y momento a momento. Haremos lo posible para que se quede, aunque sabemos que es muy difícil por las condiciones que viene mostrando como técnico”, concluyó.

El conflicto entre Ortega y Simeone se inició el domingo, cuando el delantero calificó al técnico de “mala leche y vigilante”, luego de que éste lo excluyera del equipo que jugó ante Banfield, por haber llegado en malas condiciones al entrenamiento del día anterior. En una reunión con Aguilar, Simeone le hizo saber al dirigente que no necesitaba un pedido de perdón de Ortega para que el jujeño pudiera seguir en el plantel, sino que le alcanzaba con seguir teniendo la potestad para tomar todas las decisiones relacionadas con el equipo.

Antes de la confirmación de la continuidad de Ortega, el volante de Estudiantes Juan Sebastián Verón había tentado al jujeño para que se incorporara al conjunto platense. Inclusive, Ortega se reunió el jueves con el presidente de esa entidad, Eduardo Abbadie. Pero a partir de ayer, esa chance quedó descartada.