David Nalbandian es el único singlista argentino que sigue en carrera en el cemento de Beijing. El de Unquillo superó ayer al chileno Nicolás Massú, ganador de la medalla de oro en Atenas 2004, y se metió en los octavos de final del certamen, donde se enfrentará al francés Gael Monfils. No corrieron la misma suerte Agustín Calleri y Guillermo Cañas, que perdieron sus respectivos partidos y se despidieron del torneo. Sin embargo, la mayoría no fueron pálidas. El doble femenino conformado por Gisela Dulko y Betina Jozami le ganó a la dupla israelí (Shahar Peer y Tzipora Obziler) y pasaron a la segunda fase.

En una jornada que venía complicada para la legión argentina, Nalbandian (octavo en el ranking ATP) demostró que el parate de un mes que tuvo, debido a una lesión en su cadera, no lo afectó. El cordobés superó con amplia autoridad 7-6, 6-1 al chileno Massú (125º) –último campeón olímpico en singles y dobles– en un partido que se extendió por una hora y 24 minutos en el court 5 del Centro Olímpico de Tenis.

“Empecé medio mal, pero por suerte pude recuperar el partido. Creo que jugué mucho mejor en el segundo (set), y sobre todo en los puntos de break”, analizó el argentino, que a partir de ahora tendrá un cuadro mucho más complicado. “Igualmente lo mejor es mantener un perfil bajo. Sé que hay jugadores mejores, pero puedo dar el batacazo”, sostuvo Nalbandian, que en el caso de superar a Monfils (43º) ingresará en otro cuadro en el que ya están Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic.

Los que no pudieron continuar fueron Calleri (52º) y Cañas (58º). En primer turno, Cañas le ofreció bastante resistencia en el primer set al francés Gilles Simon, pero luego se entregó mansamente ante el top ten, que lo derrotó sin atenuantes 7-5, 6-1 en una hora y 28 minutos de juego. Tampoco le fue bien a Calleri, quien nunca le encontró la vuelta al oriental Yen-Hsun Lu (77º), que lo derrotó por un doble 6-4. El asiático, que venía de eliminar al británico Andy Murray (6°), quebró en los momentos justos el saque del argentino y mantuvo el suyo para llevarse un triunfo merecido ante un rival que se mostró impreciso. En conferencia de prensa, el argentino dijo que su bajo desempeño se produjo por el cansancio y las condiciones en que llegó a Beijing. “Estaba cansado. Por eso estuve muy impreciso y no me sentía cómodo en la cancha. ”

En el último turno, la buena noticia llegó de la mano del dobles femenino. Gisela Dulko y Betina Jozami vencieron 6-3, 6-2 a la dupla israelí conformada por Shahar Peer y Tzipora Obziler y en la próxima ronda se medirán con las rusas Elena Vesnina y Vera Zvonareva.