Las Leonas están acorraladas. Están obligadas a vencer a Japón, mañana, si quieren seguir soñando con una medalla. Y más tarde, deberán triunfar sobre las alemanas –campeonas olímpicas– y neocelandesas, una tarea ardua para un equipo que no puede consolidar su ventaja parcial, como se vio ante los Estados Unidos y Gran Bretaña, partidos que ganaba 2-0 y que les terminaron igualando. “Todavía seguimos vivos, es un torneo muy complicado, pero la vamos a pelear”, señaló el entrenador, Gabriel Minadeo.

“Sumando once puntos, estamos clasificados. Tenemos que ganar todos los partidos que nos quedan para poder lograrlo y yo creo que este grupo está capacitado y lo puede hacer”, comentó Minadeo, que apuntó al principal problema de sus dirigidas. “Tenemos que definir las situaciones que generamos y creo que ahí está la clave. Le dimos la posibilidad de agrandarse a Gran Bretaña”, explicó.

“Creo que estamos manejando muy bien la bocha, a los rivales les cuesta mucho cortar nuestro juego, pero fallamos en la definición y en eso estamos obligados a mejorar –completó–. El partido (contra las británicas) estaba controlado, lo teníamos para cerrar marcando el tercer gol, pero no estuvimos lo suficientemente tranquilos como para poder rematarlo.”

Japón, el próximo rival, está segundo en el grupo B, detrás de Alemania. “Será un equipo duro –anticipó Minadeo–. Juegan muy rápido, no hay que darles ritmo porque si no te pueden liquidar.”