El seleccionado argentino de básquetbol, defensor del oro olímpico, jugó ayer en un buen nivel ante Australia, un rival de menor jerarquía, y consiguió así su primera victoria en el torneo de Beijing 2008 por un cómodo 85-68. Con este triunfo, el equipo que dirige Sergio Hernández consiguió dejar atrás la caída en el debut del Grupo A ante Lituania y ya piensa en Croacia, su próximo rival, al que enfrentará mañana a las 11.15. Emanuel Ginóbili con 21 puntos, Luis Scola con 17 y Carlos Delfino con 14 fueron las figuras del equipo nacional.

Luego del traspié en el arranque del torneo, al seleccionado argentino de básquetbol el partido frente a Australia se le presentaba como una prueba complicada, en la que no sólo había que ganar para no comprometer el futuro, sino que debía, además, tratar de corregir los errores que castigaron al equipo tanto en defensa como en ataque. Y la verdad es que ayer superó la prueba, ante un rival que le ofreció poca resistencia, y ganó en confianza para seguir avanzando en el torneo con la cabeza en alto.

Las diferencias entre Argentina y Australia quedaron expuestas en el comienzo. Un parcial de 11-1 a favor del equipo dirigido por Sergio Hernández obligó el entrenador de Australia, Brian Goorjian, a cortar el partido para replantear el juego de su equipo. Luego, entre Fabricio Oberto y Scola se las ingeniaron para complicar a los internos australianos y ampliar a 18 puntos (23-5) la ventaja en el primer cuarto, que finalmente concluyó 23-11.

El poderío argentino mermó en el segundo cuarto, cuando el equipo de Hernández entró en el juego de fricciones que le proponía Australia. La buena tarea de Andrés Nocioni en defensa impidió que los rivales, que ganaron el parcial (18-16) recuperaran más terreno. Argentina se fue al descanso con 39-29, pero volvió llena de inspiración y con un Ginóbili más decidido y preciso. De su mano, todo el equipo argentino, a diferencia de lo que había ocurrido ante Lituania, levantó la eficacia en los tiros de campo y así no sufrió para volver a estirar la diferencia a 19 (57-38) sobre el final del tercer cuarto, que se cerró 63-46.

En el último cuarto, con un triple de Ginóbili, Argentina llevó su máxima diferencia a 21 puntos (73-52) y confirmó su claro dominio sobre Australia. La sociedad entre Ginóbili y Pablo Prigioni daba sus frutos proporcionándole al equipo de Hernández una buena circulación de balón. De esa forma, el equipo argentino pudo mostrar su mejor cara para retirarse con una cómoda ventaja por 85-68 ante el conjunto australiano, que tuvo como figura y goleador a Patrick Mills (22 puntos).

En ese mismo escenario, más temprano, Lituania había vencido a Irán 99-67 y Croacia había derrotado a Rusia 85-78. En tanto que, por el grupo B, España derrotó a China en tiempo suplementario 85-75; Grecia se impuso 78-64 ante Alemania y Estados Unidos goleó a Angola 97-76.

85- ARGENTINA

Prigioni (8), Nocioni (6), Ginóbili (21), Oberto (12) y Scola (17) (fi); Delfino (14), R.González (4), L.Gutiérrez (3), Porta, Quinteros, J.P.Gutiérrez, Kammerichs.

DT: Sergio Hernández.

68- AUSTRALIA

Bruton (2), Nielsen (3), Barlow (6), Bogut (7) y Newley (11) (fi); Mills (22), Andersen (10), Saville (3), Worthington (2), Ingles (2), Anstey, Redhage.

DT: Brian Goorjian.

Estadio: Gimnasio Olímpico.

Arbitros: Nikolaos Pitsilkas (Grecia); asistido por Juan Arteaga (España) y Stephen Seibel (Canadá).

Parciales: 23-11, 39-29, 63-46, 85-68.