Caballero como pocos, luego de su clara victoria sobre David Nalbandian, el tandilense Juan Martín Del Potro se sacó el sombrero y halagó el juego de su compañero de equipo de Copa Davis. “Si estoy más arriba que David en el ranking o más abajo no cambia nada, porque el líder, el que sabe y tiene mucha experiencia para guiar a Argentina en la Copa Davis es él, y esto no cambia ni influye en nada”, dijo Del Potro tras la victoria.

“Mi objetivo no es pasar a David en el ranking, tengo otras metas, como entrar en el Masters de Shanghai, que es muy importante para mí, y para cualquier jugador. Yo no compito para ver quién es el mejor sino por mi carrera”, remarcó el tandilense, que este año avanzó del puesto 65 al 9 del ranking tras consagrarse en los torneos de Stuttgart, Kitzbuhel, Washington y Los Angeles.

Luego el tandilense analizó en conferencia de prensa el desarrollo del partido ante el cordobés. “Creo que jugué muy bien, no lo dejé dominar a él, que es cuando mejor juega. Sobre todo aproveché los puntos importantes y saqué ventaja con mi saque”, comentó Del Potro, que se había retirado del Abierto de Viena hace una semana al sufrir una infección en la uña del dedo gordo del pie derecho, que durante el partido ante Nalbandian se le terminó de romper. “Corrí una pelota para la derecha, quise resbalar y volver a arrancar, y ahí sentí que se me había terminado de salir la uña, pero por suerte la tenía bien cubierta y eso me permitió seguir jugando”, indicó.

El joven de 20 años recién cumplidos deslizó luego que la clave para explicar su auspicioso presente hay que buscarla en el trabajo de su entrenador, Franco Davin. “Ha sido una cuestión de preparación física y mental, pero creo que tomé una buena decisión al contratar a Franco Davin. El me hace ver las cosas desde otro punto de vista, todo es mucho más fácil cuando entro a la cancha y se lo debo a él”, remarcó.