No hay dudas de que Rodrigo Palacio es un jugador fundamental para Boca. Pese a la pubialgia que lo tuvo a maltraer durante todo el semestre, cada vez que le tocó entrar, convirtió. Y ayer no fue la excepción. El delantero en los casi treinta minutos que jugó realizó un buen partido y fue uno de los pilares fundamentales sobre los que el conjunto de Carlos Ischia construyó una victoria muy importante, que le permite mirar mucho más de cerca el campeonato. “Esto es como volver a vivir”, sintetizó muy emocionado Palacio, luego de convertir el segundo tanto de su equipo, que el martes a la medianoche podría transformarse en uno de los goles del campeonato.

Habían pasado trece minutos desde que el delantero había suplantado a Figueroa, pero hasta ahí no había pesado. Sin embargo, desde ese minuto 76, Palacio apareció. Estaba parado en el vértice de su propia área cuando Aureliano Torres tiró el corner y Javier García bajó el centro. Pero quince segundos después se vio definiendo de zurda, un verdadero golazo, del que participaron el arquero, Dátolo y Riquelme, que con un toque sutil simplificó todo. “Un verdadero golazo por cómo se dio. Pero todo es gracias a Jesús y Román que supieron cómo manejar la jugada”, consideró el bahiense, que dio sus primeros pasos en Huracán de Tres Arroyos.

Fue fundamental. Y a partir de ahí hizo estragos cada vez que se recostó sobre la banda izquierda. Volvió loco a Gastón Aguirre, que no lo pudo parar, y por eso hasta lo hizo echar a los 79 minutos del partido por doble amonestación. Se movió por todo el frente de ataque y les dio mayores espacios a sus compañeros, que a partir de ese tanto tranquilizador pudieron jugar con más autoridad. Igual Palacio no se considera clave, sino todo lo contrario. “Lo importante es lo que hizo el equipo en la cancha. No lo que le pude aportar sólo yo, porque Chávez hizo lo suyo, Viatri también, así como todo el equipo. El mérito es de todos”, aseguró con toda humildad y con una sonrisa de oreja a oreja.

Y no es para menos. Hasta ni siquiera sintió dolores de esa maldita pubialgia que lo dejó afuera en gran parte del Apertura. Sin embargo, aún no está recuperado y por eso hay que esperar. “Quizá mañana (por hoy) me duela un poco porque es algo normal de la lesión. Pero estoy mucho mejor, ni siquiera me molestó, aunque aún no estoy recuperado del todo”, explicó Palacio, que confió en que podrá estar, al menos, algunos minutos frente a Tigre en la definición.

“Depende del técnico, pero el que se viene es un partido que no me lo quiero perder”, remarcó el atacante. Pero aún no se vuelve loco con sentirse cerca del campeonato, pese a que Boca ya lo acaricia. “Todavía nos falta un paso muy grande para terminar de la mejor manera un semestre muy duro, en el que supimos salir de la adversidad”, sostuvo.

Un semestre que comenzó muy complicado para él y para su equipo. Un semestre en el que ambos pudieron levantar. Un semestre que puede terminar con un giro de 180 grados y en el que el próximo martes tanto Palacio como Boca pueden festejar.

Informe: Nicolás Sagaian.